Retratos del fotografo Francisco Coto quien apartir del jueves 8 de dicembre expone en el Museo Nacional,una muestr fotografica de toda su vida,y muestra las camaras que utilizo en momentos historicos de nuestro pais. 6/12/11. (JORGE CASTILLO)
Doña Julia Fernández, esposa del expresidente León Cortés, le hizo un regalo a su joven sobrino Francisco Coto, sin imaginar las consecuencias. Corría el año de 1942 y con apenas 18 años Coto descubrió en aquella cámara alemana con película de 127 milímetros la clave que definiría el rumbo de su vida.
“ Mi primer
La exposición
La exhibición reúne cerca de 100 fotografías que comprenden el período entre 1940 y 1990, 50 años que además definieron una serie de transformaciones políticas, sociales y económicas para Costa Rica.
Francisco Coto nació en Alajuela, en 1924, y su primer contacto con las imágenes fue gracias al cine: el joven soñaba con ser un camarógrafo de Hollywood y seguir a las celebridades.
Uno de sus primeros “modelos” fue precisamente su tío político, León Cortés (que gobernó entre 1936 y 1940), a quien inmortalizó en sus momentos públicos, pero también en su faceta más humana.
“Era un viejo vacilón, contaba chistes, pero también era muy enérgico. Yo iba con él a caballo hasta una pulpería en el pueblo de Los Cartagos (Santa Bárbara, Heredia). Me llevaba a todo lado y yo lo admiraba mucho”.
Entre la lista de celebridades que atrapó Coto con su lente, figura el expresidente de Estados Unidos John F. Kennedy, quien visitó Costa Rica del 18 al 21 de marzo de 1963. “Me senté en una de las gradas en la entrada del Teatro Nacional. Quería estar cómodo y tranquilo. Era solo de esperar el momento. Kennedy se apeó del carro, caminó para entrar al Teatro y
Pero no fueron solo los ricos y famosos los que deslumbraron su sensibilidad artística.
Sus ojos se enamoraron también del paisaje costarricense. Con su equipo fotográfico al hombro y toneladas de curiosidad a cuestas Coto recorrió montañas, volcanes, playas, cafetales y las “ciudades” aun en pañales de una Costa Rica que hoy se respira lejana.
Halló magia y poesía en las escenas cotidianas del campo y la ciudad. “A través de su obra, Coto se compenetró con la naturaleza, pero el humanismo está siempre presente”, expresó su hijo Alberto Coto, curador de la muestra.
La exposición dedica un apartado a fotografías cedidas por varios costarricenses que fueron realizadas en el estudio de retratos Foto Coto, fundado en 1947.