Fráncfort, Alemania, (DPA). Una amplia y original exposición dedicada al cómic argentino se inauguró ayer en el Museo de Comunicación de Fráncfort como un preámbulo a la Feria del Libro que se celebrará en dicha ciudad alemana del 6 al 10 de octubre.
La muestra “Nos tocó hacer reír” reúne de numerosos cómics realizados durante décadas por célebres dibujantes que retrataron con un crítico humor la sociedad de su tiempo sin miedo a meter el dedo en la llaga.
"Desde el siglo XIX, muchos dibujantes dirigieron su mirada y su pluma a nuestra República. Mostraron una Argentina enferma, derrotada, en harapos e inconsciente pero que, pese a todo, aún sigue en pie", comentó la curadora Judith Gociol. Discriminación, escasa o nula confianza en el poder político, corrupción, promesas incumplidas, han sido siempre temas recurrentes del cómic argentino que siguen gozando de gran actualidad. "Es destacable y doloroso a la vez ver que algunos de los 200 dibujos y escritos no hayan perdido su validez en nuestros días", agregó Goicol.
En la exposición ocupa un lugar clave la archiconocida “"Mafalda", de Quino. Pacifista convencida, defensora de los derechos de la mujer, Mafalda representó una auténtica revolución en su época y desde su aparición en 1964 su fama mundial no ha dejado de aumentar.
En la exposición se pueden admirar cerca de 200 dibujos, material de prensa, libros, fragmentos de video y otros objetos que explican por orden cronológico el desarrollo del cómic, sus influencias, y las técnicas para su realización, desde la litografía hasta la utilización de modernos programas de computación.
Es en realidad un crítico viaje por la historia del país sudamericano realizado a través de varias décadas de historietas. No en vano, según recalcaron hoy los responsables del museo, el cómic argentino se caracteriza por su orientación política y su crítica explícita.
Así, en las muestras recogidas en la exposición se recuerdan las crisis políticas, sociales y económicas que sacudieron el país a lo largo de su historia, así como las estrategias que buscaron los ciudadanos para escaparse de ellas.
Con la frase con la que se presenta la muestra, "Nos tocó hacer reír", se recuerda con cariño al célebre humorista gráfico y escritor argentino Roberto Fontanarrosa, inventor de personajes como el matón Boogie, el aceitoso y el gaucho Inodoro Pereyra.
Junto a Quino y Fontanarrosa, pueden verse las obras de Héctor Germán Oesterheld y José María Cao, así como las de argentinos como José Muñoz, Juan Giménez o Mordillo, que tuvieron que abandonar su país y trabajar desde el exilio, las del uruguayo Hermenegildo Sábat y el italiano Hugo Pratt.
Además de ser invitado de honor en la Feria del Libro de Fráncfort, Argentina celebra este año el bicentenario de la llamada Revolución de Mayo, con la que comenzó el proceso de su independencia.
En el marco de la feria, el país ha organizado más de 300 actos culturales, entre exposiciones de alto nivel, eventos musicales, especialmente de tango, así como veladas dedicadas al cine y numerosas charlas y debates.
La literatura argentina se presenta en la prestigiosa muestra bajo el lema "Cultura en movimiento" con unos 60 escritores y 200 libros, más que ningún otro invitado de honor en ediciones pasadas.