Un artista como Jiménez Deredia tiene un obrón en El Vaticano, un vuelo de 15 horas puede implicar para el viajero un
Palabras como obrón,
Los ejemplos anteriores forman parte de las 2.996 enmiendas y adiciones al Diccionario que, de manera consensuada, acordaron incorporar las 22 Academias de la Lengua Española distribuidas en España, América Latina, Estados Unidos y Filipinas.
La amplia lista de novedades implica una actualización en línea de la 22.ª edición del Diccionario. Esta versión en red es un adelanto de la 23.ª edición, la cual se publicará en papel en el 2013.
Prueba de ello es la gran cantidad de palabras asociadas a disciplinas específicas del saber humano y que son de uso común entre los entendidos, pero también entre el público en general.
Los ejemplos van de jocosos a sorprendentes. Así, nadie discute el gran aporte de una organización como Greenpeace o WWF, aunque los esfuerzos de estos ambientalistas no fueron suficientes para encontrar –hasta ahora– una palabra en español que los identificara como defensores del ambiente.
Un bróker entra en apuros para cerrar con éxito una operación financiera, mientras que los gobernantes de América Latina tuvieron que recurrir a desesperadas medidas anticrisis.
Los grafiteros rayan con espray las paredes y edificios de San José con obras muy alejadas del
En algunos ejemplos específicos, generalmente asociados a los dispositivos tecnológicos, los académicos prefieren utilizar términos en español en vez de castellanizar las palabras inglesas.
Así, el equivalente en español para
Según explicó el secretario de la Academia Costarricense de la Lengua, Enrique Margery, los términos recién incorporados al Diccionario de la Lengua Española tienen características estándares, de modo que se comprenden en todos los países hispanohablantes.
“No se observan las variantes de los diferentes países pues de eso se ocupa el Diccionario de Americanismos”.
Eso explica por qué algunas de esas palabras nuevas que aparecen en el Diccionario no son tan cercanas para los costarricenses. “Para un tico un rojillo es un billete de ¢1.000, pero en España se usa para designar a una persona de tendencias políticas izquierdistas”, explicó Margery.
El diccionario se puede consultar en