La Galería 11-12, en Guachipelín de Escazú, está poblada de presencias anónimas convocadas por el artista costarricense Enrique Torres Tortós (1972).
El pintor presenta “Testimonio”, muestra que agrupa 18 obras en gran formato. Los cuadros fueron producidos en acrílico, pero también se utilizaron materiales poco nobles como brea para sellar techos, pintura en spray e industrial.
El autor replica sobre la tela su visión de la ciudad. Sus cuadros representan a caminantes varones que siempre están en exteriores y siempre son siluetas.
Gente. A diferencia de la muestra “La calle”, que el artista había presentado en la misma galería en el 2009, la exposición reciente se ocupa más de individuos y menos de la arquitectura citadina.
“En la muestra reciente las personas son más grandes pues quiero que mis obras sean testimonios del individuo en la ciudad”, comenta Torres.
El artista gusta de incorporar palabras que, confiesa, algunas veces son comentarios irónicos y en otros solo son elementos que balancean la composición.
La curadora Emilia Fung afirma que estas palabras plantean una reflexión sobre el exceso de información en la vida moderna.
Fung destaca el estilo de pintura libre de Torres en el que todo combina con todo y en el que, desde la contracultura, se hace una crítica al orden establecido.
La muestra estará abierta al público hasta el 27 de junio.