Entre las razones que más señalaron los usuarios está el valor de las entradas. “Me pareció que el precio no va acorde con lo que uno ve en la exposición. Uno ve mucha gente trabajando, pero se enfocan más en que uno no toque nada que en ayudarlo o explicarle”, manifestó Alonso Vargas, estudiante que asistió a la exposición.
Tania Devoto, directora ejecutiva de Grande Centroamérica, reconoció que en las encuestas de satisfacción muchos solicitaron precios más accesibles, pero que era difícil cobrar un monto menor al establecido pues se tenían que pagar los costos de traslado, mantenimiento y derechos de uso de la exposición.
El ministro de Cultura, Manuel Obregón, afirmó que a la exhibición sí se le exoneró del pago de aranceles de todas las obras y aparatos expuestos. “Los otros impuestos (espectáculos públicos, –el cual se desglosa en 5% para la Municipalidad de San José y 6% para el Teatro Nacional–, y 13% sobre ventas) deben ser pagados por cualquier producción cultural que se lleve a cabo en el país”, puntualizó.
Devoto indicó que el 24% del costo de las entradas (cerca de ¢2.000 de la entrada de ¢9.000) correspondía a la carga tributaria.