A picture taken on May 5, 2012 shows one of the new petunias flower gardens at Palitine Hill in Rome. Italian archaeologists today inaugurated new flower gardens in the ruins of ancient Roman palaces on the Palatine Hill in a colourful reconstruction of what the area may have looked like 2,000 years ago. Purple petunias, white plumbagos and medicinal vervain plants have been planted in the ruins of courtyards and shrines where scribes of the time described luxurious gardens created in imitation of the ancient Greeks. AFP PHOTO / ALBERTO PIZZOLI (ALBERTO PIZZOLI)
Hace dos mil años, los emperadores romanos se paseaban por espléndidos jardines que ayudaban a reflejar el carácter sagrado de su poder.
Arqueólogos italianos resucitaron esos jardines como debieron haber sido en el monte Palatino, el barrio residencial de la élite de la Roma de los césares.
Petunias púrpuras, flores del género Plumbago en blanco y verbenas medicinales, regresaron a la montaña en la que vivieron grandes hombres como Augusto y que la tradición dicta que es la misma donde estaba la cueva de la loba que amamantó a Rómulo y Remo antes de la fundación de la ciudad.
Para la reconstrucción se basaron en la descripción realizada por escribas de la época.
“El monte Palatino no era solo edificios, era también un juego de colores, con frescos, fuentes y flores. Era la naturaleza penetrando a la ciudad”, dijo María Rosaria Barbero, jefa arqueóloga de Roma.
Como las ruinas actuales, los jardines también podrán ser visitados por los turistas.