Alan Parsons tenía 18 años de edad cuando entró, por primera vez, a trabajar a un estudio de grabación. Y ¡vaya primera vez! De inmediato fue contratado para ser parte del equipo de grabación del disco
Hoy, tras 43 años de vida profesional a las espaldas, hay un sustancioso número de álbumes icónicos con el sello de este inglés.
Con 63 años de edad, y una nutrida melena, el prolífico ingeniero de sonido, productor y músico tiene una espuela que pocos igualan y muchos se desearían. No en vano se ganó el mote de “el arquitecto del sonido”, y su firma y opinión son de las más respetadas en la industria musical del mundo.
Por tercera vez, el llamado arquitecto de la música vendrá a Costa Rica. Dará dos conciertos: uno el 25 de marzo, en su formato de The Alan Parsons Live Project, como el acto encargado de clausurar el FIA 2012, en La Sabana. La otra actuación será el martes 27, en el Teatro Nacional.
Con aquella avanzada encima, hablar con Alan Parsons era justo y necesario. Desmitificarse, repasar su extensa carrera y confesar que hará un trabajo junto al mexicano Aleks Syntek, es lo que se desprendió de una entrevista telefónica el viernes pasado.
El público allá es increíble. Siempre nos hemos sentido bienvenidos, porque nos han tratado con entusiasmo; los fans son muy escandalosos y eso nos encantó. Es un honor que ahora nos hayan invitado a ser el acto final del último día de un festival. Eso nos hace sentirnos muy importantes (ríe).
Siempre es hermoso tocar frente a públicos grandes, pero también disfruto mucho tocar en escenarios donde la dinámica es más íntima. Así que me gustan mucho ambas opciones.
La gente nos pediría el dinero de vuelta si no tocáramos esas canciones. La verdad es que no las tocamos desde hace tanto tiempo como podrías creer. Comenzamos el proyecto en vivo hasta en 1995, y los primeros discos son de 1976 y 1977, así que nos esperamos mucho hasta que las llevamos al escenario. Puedo tocarlas sin problema con la periodicidad con la que lo hago actualmente. Además, es algo que me corresponde... esto es lo que me da de comer.
Hay gente que piensa que yo fui productor en esos dos discos y, te digo, si yo los hubiera producido, hoy te estaría hablando desde mi nave espacial o desde mi yate en Las Bahamas. En el
No me siento a escuchar los discos y ponerme a pensar en aquellos tiempos. A veces los escucho en la radio, como cualquier otra persona. Así me pasa con toda la música, a menos que alguien me haga una recomendación en particular. Creo que cada vez es menos la gente que dedica 45 minutos de su vida a escuchar con atención un disco completo... pero sí dedican su tiempo a Internet, a los videojuegos o a ver una película. A mí también se me dificulta hacer eso.
¡Es cierto, ya ha pasado bastante tiempo! Durante estos años he participado en proyectos pequeños, pero, de hecho, ahora me estoy involucrando en algo nuevo. A mediados de este año voy a viajar a México a trabajar con un artista que se llama Aleks Syntek, y también voy a producir un disco del hawaiano Jake Shimabukuro, que es un virtuoso del ukelele.
Principalmente, su talento y porque estaba ansioso por hacer algo diferente. Aleks me escribió, me dijo que era un gran fan y me pidió que escribiéramos algo juntos. Creo que con él haré una o dos piezas. El disco saldrá bajo su nombre, pero será algo de él tocando con muchos otros artistas.
De repente empecé mi propia carrera y tenía mucho que hacer solo con eso, lo que me fue quitando tiempo para otras cosas. Ya llevo seis años sin sacar un disco propio, pero ahora estoy con ganas de hacer cosas nuevas.
Como ingeniero y productor me involucré un poco en el proceso de escribir música, pero, realmente, nunca compuse. Era como Alfred Hitchcok en sus películas, haciendo solo pequeñas apariciones. Muchos años después del primer disco de Alan Parsons Proyect, fue que formé una banda para tocar en conciertos, pero es que nunca antes sentí la necesidad de pasar al escenario, además de escribir las canciones, hacer la ingeniería y la producción. Eso era suficiente para mí, no tenía por qué, además, ser intérprete.
”Aún siento que mi verdadera ocupación es la de productor de discos, que, además, tiene una banda para los conciertos. Los músicos de mi banda tienen un nivel más alto que el mío. Yo no soy ningún virtuoso, solo toco algo de guitarra, puedo tocar teclado y nada más”.
Como líder de una banda me gusta manejar todo de la forma más amistosa, no quiero ser una especie de dictador. Estoy rodeado de músicos de gran nivel y me gusta darles libertad creativa. Sin embargo, sí acepto que siempre estoy atento a todas las dinámicas, el volumen y el estilo. Tal vez veo el sonido desde una plataforma diferente a la de un músico que no haya pasado por el trabajo de productor antes.
El público siempre quiere que les demos los éxitos, entonces no puedo dejar eso de lado, pero cada vez que voy a un lugar donde ya he estado, trato de hacer un espectáculo un poco diferente. Por eso, creo que vamos a tener algunas sorpresas en Costa Rica.
”Sé que si alguien de mi generación viene a mi concierto, probablemente llevará con él a su segunda esposa y a su segunda camada de hijos. Llegamos a las nuevas generaciones gracias a los papás; ellos son quienes permiten que nos mantengamos presentes. Estoy consciente de que es poco probable que los jóvenes nos conozcan por la radio o por los canales que frecuentan, pero es increíble la cantidad de fans que me dicen que nos conocieron gracias a sus papás. No sé por qué nunca nos dicen eso de sus mamás (ríe)”.
Es algo difícil. Ahora todo se trata de descargas y de archivos compartidos. Creo que el problema actual más grande es YouTube, porque puedes poner cualquier canción de cualquier artista, y alguien más la escuchará sin tener que pagar. Eso tiene que cambiar.
”Creo que eso es genial en términos profesionales, porque si quiero saber cómo suena un artista usaré esa herramienta, pero por otro lado le genera muchas pérdidas a las discográficas. Ahora es muy difícil que la gente pague por un disco para escucharlo completo, porque lo puede descargar sin costo alguno. Creo que pronto habrá muchas demandas judiciales por todo eso, aunque es muy difícil que encuentren una solución.
”Dudo que los derechos de autor vuelvan a manos de los creadores, pues cada vez esto se pone peor: Internet es más rápido, los discos duros cada vez son más grandes y la velocidad para descargar es menor. No quiero meterme en pelea, pero ya he tomado medidas, pidiendo que quiten mis videos de YouTube. Tu trabajo como artista está protegido, pero aún así es difícil controlar quién sube cosas a Internet”.
¡Sí! Los tres últimos años me dediqué a hacer una serie de DVDs dedicados a enseñarle a la gente todo lo que querría saber sobre ingeniería de sonido, así como a darles una noción del trabajo que se hace en un estudio. ¡Fue increíble! Conté con la participación de grandes artistas e ingenieros.
Quienes compren el DVD podrán tener acceso a las últimas dos canciones que he grabado. Definitivamente van a estar en mi próximo disco, pero no sé cuándo va a ser eso. Yo esperaría que sea este mismo año; actualmente estoy componiendo. El 2012 es un año muy ocupado para mí, el
Generalmente, escucho emisoras de radio donde ponen
Si alguien me lleva a un bar a escuchar a un buen grupo, definitivamente lo haré.