Atrás quedaron los días en que la Academia Costarricense de la Lengua (ACL) debía sesionar en la Biblioteca Nacional, en San José, guardar sus libros en cajas y sus documentos en la casa del secretario y del tesorero del grupo.
Tras casi medio siglo de espera, ese órgano cultural sesionó ayer en su nuevo edificio, donde tendrá espacio para abrir una biblioteca y cuatro oficinas para archivar sus documentos.
La nueva sede se ubica en la avenida central, en el edificio que una vez ocupó el extinto Banco Anglo. Allí compartirá espacio con el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural.
Estrella Cartín de Guier, presidenta de la ACL, expresó que en los próximos días habilitarán una biblioteca con 10.000 libros que la Real Academia Española (RAE) le donó en el 2002.
Además, la ACL podrá utilizar un espacio diseñado para actividades públicas, como conferencias o presentaciones de libros.
Ese día, Costa Rica ratificó el Convenio Multilateral sobre la Asociación de Academias de la Lengua Española, cuyo artículo 2 establece que el Gobierno debe otorgar “una sede digna y una suma anual adecuada”, para el funcionamiento de la Academia.
En la administración de Abel Pacheco (2002-2006) se había asignado el edificio actual y se inició su remodelación. Sin embargo, en el gobierno de Óscar Arias (2006-2010) no se continuó con el proyecto.
En el 2009, Arias otorgó a la ACL una sede en la antigua Estación del Ferrocarril al Atlántico, mas nunca se concretó la instalación porque el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) y el Ministerio de Cultura no llegaron a un acuerdo para hacerlo posible.
“Esta es la realización de un sueño por el que se ha luchado desde hace mucho tiempo. Imagínese lo que es no tener casa y estar pidiendo constantemente una; ahora no tenemos que preocuparnos por eso”, dijo la filóloga.
También confesó haber llamado a España la semana pasada –“cuando ya habíamos acomodado las sillas”– para comentarle la noticia al director honorario de la RAE, Víctor García de la Concha.
“Él fue parte de esta lucha. Cuando le conté el logro, le costaba creerlo. Tenemos la idea de hacer una inauguración por todo lo alto”, manifestó.
Según Cartín, están planeando que la inauguración de la sede coincida con la presentación de la nueva
Otro de los miembros de la ACL que celebró la apertura de la nueva sede fue su secretario, Carlos Francisco Monge.
“Esto nos da mayor estabilidad institucional porque tendremos más facilidades y libertad de trabajo. Además, tenemos la ventaja de que el edificio se ubica en el casco cultural de San José”, expresó el poeta y ensayista.
Por su parte, el químico y escritor Fernando Durán Ayanegui, uno de los que más criticó la inexistencia de una sede, también habló del tema.
“Todo lo que queríamos era que se cumpliera un decreto que estaba vigente, que se nos diera este espacio que la anterior Ministra de Cultura hizo todo lo posible por no darnos”, dijo.
La ACL es una asociación cultural sin fines lucrativos que se creó en 1923. Su misión es cultivar, proteger y estudiar el patrimonio linguístico costarricense y su herencia literaria.