03-03-12 Bosques de Fraijanes, Alajuela. Fotografas ilustrativas de un campamento. En La foto Mauricio Roverssi y Sofia Guerrero Foto: Luis Navarro (Luis Navarro)
La calidez y las noches despejadas de marzo y abril llaman a la gente desde todos los rincones del país, invitándolas a una acampada: una o dos noches lejos de la rutina y el barullo de la ciudad, dedicados a compartir historias alrededor de una buena fogata.
Acampar es la oportunidad perfecta para acercarse a la naturaleza y crear recuerdos junto a personas queridas; sin embargo, sin la preparación adecuada puede convertirse fácilmente en una pesadilla que recordará el resto de su vida.
El primero es elegir el lugar: la playa y la montaña ofrecen dos ambientes muy diferentes y atractivos, pero requieren de tiempo e implementos diferentes.
La montaña ofrece mayores ventajas para personas cerca de la ciudad que quieran hacer una excursión rápida. Entre los principales cuidados para acampar en este lugar, están ropa abrigada y frazadas o bolsas de dormir calientes para resguardarse del frío.
Acampar en la playa es la fantasía de muchas personas, pero no todo es tan romántico como parece. El calor, los mosquitos y la escasez de agua son el lado oscuro de esta experiencia.
Como campista puede buscar una zona de
Las autoridades recomiendan no refugiarse en zonas muy alejadas donde sean más vulnerables a algún tipo de robo o asalto.
“Recomendamos playas que queden cerca de la calle o que sean frecuentadas por la policía. Lo mejor es colocarse en un lugar visible, y si se asiste en un grupo grande, que las tiendas permanezcan juntas para aumentar la seguridad y cuidarse entre sí a lo largo de la noche”, afirma Dennis Ramírez, de la Policía Turística de Dominical.
Para seleccionar el lugar, tome en cuenta criterios básicos como la facilidad de acceso y transporte; la seguridad en la zona y los servicios elementales que se ofrecen.
Uno de los errores más comunes es asumir que en el
Sin embargo, comprar una tienda propia puede ser una inversión relativamente pequeña y útil para próximas aventuras.
Las carpas pueden adquirirse en una gran cantidad de lugares, formas y precios. Los modelos más económicos se encuentran entre los ¢7.190 (dos personas) y los ¢20.000 (seis personas), en un supermercado. Comercios especializados en deportes extremos y de montaña, también ofrecen tiendas de campaña impermeables y diseñadas para mejorar la ventilación en climas hostiles; los precios son de ¢160.000.
Antes de realizar la compra, hay que preguntarse para qué se quiere la estructura. Sin lugar a dudas, una tienda para paseos esporádicos a la playa no requiere de tantas características especiales, como una diseñada para acampar varios días en el bosque lluvioso.
Pregunte por la capacidad, los materiales, la resistencia al agua, la existencia de ventanas y de mosquiteros, así como las herramientas necesarias para ponerla en pie.
Nunca está de más practicar cómo armar la tienda antes de salir de excursión. De esta forma, puede estimar el tiempo que le tomará montarla, y se cerciora de que no falte ninguna pieza importante.
La típica tienda de campaña cuenta con dos o tres varillas que se insertan a través de una especie de cortinero. Las varillas se insertan en anillos de hule cosidos a los extremos de la tienda, y se incluyen ganchos metálicos para sujetarla al piso.
Estar en el lugar antes de que llegue la noche es una buena idea, especialmente para los novatos. Armar la tienda en la oscuridad puede resultar dificultoso y puede omitirse algún peligro o incomodidad en el momento de limpiar el terreno.
Lleve las sábanas y ropa necesaria para estar cómodo. Muchos campistas no están acostumbrados a dormir en el suelo o no anticipan la humedad del lugar, y terminan pasando la noche en el piso frío y duro. Las bolsas de dormir y frazadas extra son esenciales en la montaña.
Los colchones inflables son una buena idea si ello está a su alcance. Eso sí, asegúrese de que el colchón entra en la tienda de campaña y que puede cerrarla sin problemas cuando lo coloca adentro. De lo contrario, recibirá la visita indeseada de muchos insectos.
El agua es vital durante una acampada y es una obligación si se hace una fogata. Muchos lugares dedicados a campamentos cuentan con agua potable, pero los expertos y sitios de Internet especializados recomiendan siempre tener a mano un par de galones para beber en la noche, cocinar y usar para aseo personal.
Otro infaltable es un foco o una lámpara de baterías. Caminar en la oscuridad por el bosque o hacia el baño es un riesgo innecesario.
La comida debe ser fácil de empacar y manipular. Piense con antelación cuántas comidas necesita y simplifique los detalles. Una cocina de gas o una parrilla lo ayudaran a cumplir con la tarea con rapidez.
Cocinar una carne asada o construir una fogata, son dos ideas populares entre campistas, y requieren de extremo cuidado para no provocar un incendio o dañar el ambiente.
Los
No corte ramas o hojas verdes para alimentar el fuego (libera mucho más humo al quemarse), más bien aproveche madera muerta que arde con más fuerza.
Cuando termine de utilizar el fuego, apáguelo con ayuda de tierra, arena o agua. No descuide las brasas o carbones; son la parte más peligrosa, pues se mantienen encendidas por mucho tiempo y pueden empezar a arder con la ayuda del viento.
Con esta lista de previsiones, está preparado para dar sus primeros pasos. Ahora, olvídese del ruido de la ciudad y entréguese lentamente al placer de un malvavisco, a las risas que nacen de la buena compañía y a la majestuosidad de un cielo despejado.