Nueva York. AP. Los anunciantes decidieron evitar los riesgos en la publicidad difundida por televisión durante el Super Bowl de este año.
No hubo bromas crueles, las referencias sexuales se mantuvieron a un nivel mínimo y los guiones incómodos prácticamente desaparecieron. En su lugar, hubo mensajes más mesurados.
Con humor ligero, RadioShack se mofó de su propia imagen con iconos de la década de 1980, como el Lobo adolescente y el grupo musical de las Pasas de California.
Un anuncio de Coca-Cola abogó por el respeto a la diversidad, mediante una interpretación del tema America the Beautiful en diferentes idiomas.
Ese par de ejemplos muestra que el tono de la publicidad fue más ligero en este Super Bowl y quizá la razón de esto sea que, para poder pautar un corte comercial de 30 segundos durante el partido, que habrían presenciado más de 108 millones de televidentes, los anunciantes tenían de pagar $4 millones.
En estas condiciones, era crucial para los anunciantes el cerciorarse de que esa inversión diera los frutos deseados.
Experiencia. Los anuncios estridentes de ediciones anteriores no siempre han encontrado una buena acogida.
Un aviso de GoDaddy.com, que mostraba una toma muy cercana de un largo beso, se ubicó entre los anuncios que más comentarios negativos recibieron en el pasado.
Así que, este año, los anunciantes se mostraron más cercanos a temas aceptables para las familias, declaraciones con conciencia social, mensajes patrióticos y humor ligero.
“Los anunciantes están recibiendo atención, pero no tratan de extralimitarse”, dijo David Berkowitz, jefe de mercadeo de la agencia de publicidad digital MRY.
“Muchas marcas decidieron no arriesgar e ir a lo seguro desde el comienzo”, concluyó.