07/02/2012. La fortuna, San Carlos. 2do da de grabacin de la pelcula After earth. en la fotografa: Jada Pinkett Smith quien pidi un recorrido por la reserva para mirar aves y plantas/Pablo Montiel
La compañía de seguridad y los asistentes de la película
Guardas de la compañía de seguridad permanecen 24 horas en la entrada del Polideportivo de La Fortuna, en varios puntos de la Reserva El Silencio y en el campamento base con el fin de restringir el paso y proteger los equipos.
Ayer, el ingreso regulado a El Silencio se trasladó 75 metros antes de la entrada del parque. El cambio obedeció a que el lugar de la grabación se encontraba más expuesto que el
No obstante, los visitantes de El Silencio debieron ajustar su caminata y transitar por senderos alternos a los que normalmente están abiertos al público.
Durante tres días de grabaciones, sectores parciales de las rutas del Mirador Lago Arenal y Sendero Saínos permanecen cerrados con cintas amarillas. Lo mismo ocurre con segmentos de los senderos Tabacón, Las Arañas y Manantial.
Estas medidas han obligado a los guías de diferentes compañías a hacer uso de su experiencia para evitar vueltas largas y permitir que sus clientes disfruten del paisaje sin perturbar el rodaje.
De acuerdo con personal de la producción, las cintas amarillas acordonan zonas de trabajo y lugares con material sensible para escenas de
Además, se colocaron más mantas negras alrededor de las casas rodantes que sirven como camerino en el campamento base, ubicado en el cruce del Castillo.
Las telas impiden la visibilidad de fotógrafos y curiosos que intenten capturar con su lente al director Shyamalan o de Will Smith y otros miembros de su familia.
Los numerosos cuidados no impidieron que Jada Pinkett-Smith, esposa y madre de los protagonistas, se aventurara en recorrido por la reserva.
La actriz caminó durante una hora y media por los senderos, en compañía de un guía local y de tres acompañantes.
Pinkett Smith manifestó el lunes su interés de conocer más sobre la locación, su flora y fauna.
A diferencia de días anteriores, la familia Smith manejó horarios muy diferentes. Cada uno se dedicó a sus propias actividades y abandonaron y regresaron al Silencio en momentos diferentes.
El hombre de 88 años camina diariamente hasta El Silencio para arrear ganado. Su esfuerzo y rostro amable han conquistado la simpatía de los trabajadores.
Los gritos de “¡Hola, señor! ¿Cómo está?” se escuchan por todas partes cuando, a paso lento, la figura de González aparece con su sombrero y su mochila.
Don Ferrión, como es conocido, se detiene pacientemente y los saluda a todos con un apretón de manos o una palmadita en la espalda, antes de proseguir al cuidado de sus vaquillas.
Al ser consultado sobre el ruido de los motores y los cambios que