Repretel recuperó a Pilo y lo colocó en su alineación para las semifinales

El 4 de setiembre pasado, el popular narrador Manuel Antonio Pilo Obando llegó a las instalaciones de Repretel para notificar al jefe de deportes, Guillermo Fernández, sobre un padecimiento renal que le impediría participar, momentáneamente, de las transmisiones futbolísticas de esa televisora.

Ese día, el cartaginés de nacimiento, y herediano por residencia, no tenía claro cuándo regresaría a lo que había hecho durante 50 años: narrar partidos de futbol.

La espera tardó tres meses exactos, entre sesiones de diálisis y exámenes médicos, que confirmaron la necesidad para Pilo de someterse a un trasplante de riñones , que aún no tiene fecha definida.

El domingo anterior, cuando el calendario marcaba 4 de diciembre, el peculiar narrador volvió a la TV para las semifinales del futbol nacional de Primera División.

Confesó que su retorno tomó a muchos por sorpresa, incluidos él y sus compañeros de trabajo.

La semana pasada, Fernández lo llamó a su celular para preguntarle cómo se sentía y consultarle si estaba listo para regresar, pero que, en caso de aceptar, quería que nadie, ni siquiera el personal de la televisora, lo supiera.

La interrogante recibió respuesta inmediata, pues ya Pilo había contado con el visto bueno de su médico para trabajar.

Sin nerviosismos. El día más esperado de este año para él había llegado, pero eso no representó una pizca de nerviosismo o ansiedad.

Aseguró que el domingo se percató de que ya casi era la 1 p. m., por lo que debió correr para alistarse... no quería llegar tarde al canal, pues el primero de los dos partidos que narraría –alternado cada 15 minutos con su colega Óscar Segura–, arrancaría a las 4 p. m.

“Me sentí muy feliz, como si fuera mi primer partido. Me alegró mucho el recibimiento de mis compañeros”, dijo Obando, ayer en la mañana, mientras se dirigía al Hospital San Juan de Dios para una sesión de diálisis, proceso al que acude dos veces por semana.

Según Pilo, a lo único que le temía era quedarse ronco, ya que participaría en dos juegos.

Además, dijo que no podrá trabajar los lunes o jueves en la mañana, ya que son los días que debe visitar el hospital para la diálisis.

Tampoco podrá hacerlo los días de citas o exámenes médicos. “Es un examen para revisar el corazón”, respondió a Viva, al mismo tiempo que respondía a las consultas de quienes lo atendían en el centro médico josefino.

“Ya me hacía falta narrar. Aproveché el tiempo que estuve descansando en mi casa (en Santo Domingo de Heredia) para observar transmisiones internacionales y compararme”, comentó Obando.

Como parte de la charla telefónica, el propietario de frases célebres como “zapatazo” y “piñazo”, explicó que para él habría representado igual emoción regresar en un juego de fase final, a uno que disputaran los dos últimos lugares del torneo.

Negó sentirse “desencanchado” en los partidos que alternó narración, aunque en menos de 10 segundos confundió al jugador liguista Alejandro Alpízar con Alejandro Sequeira, exjugador saprissista.

“¿Ah sí? Hasta ahora que me lo dice me doy cuenta”, dijo Pilo, quien tiene claro que su estilo de narrar no le gusta a todos los televidentes, aunque no le preocupan las críticas. Por eso, no tiene perfiles ni cuentas en las redes sociales, para ignorar a sus detractores.

Anhela que Repretel lo tome en cuenta para la final nacional que se avecina, pero sabe que eso dependerá de lo que decida Fernández, quien ayer no respondió a las consultas hechas sobre este tema.