Las Vegas, Nevada. Perdió una batalla, pero jamás la guerra; los músicos ticos que participaron ayer en el Grammy Latino hasta tienen razones para celebrar.
Tanto los integrantes de Son de Tikizia como la cantante Tamela Hedström califican como una victoria el haber aspirado al dorado gramófono.
“Son gigantes de la música, tanto en nuestra categoría como la de Tamela, y ha quedado claro que la gente vota por los que más conocen, así que es más bien un triunfo que nos hayan nominado, y aunque se perdió, no hay nada que lamentar y mucho que celebrar”, afirmó Alfredo Poveda, vocalista de Son de Tikizia.
Su compañero, Wálter Flores, resaltó que tanto en el caso de su grupo como el de Tamela, la nominación sí es considerada un triunfo ya que se trata de producciones realizadas de forma independiente sin el apoyo de una casa discográfica.
Sin menospreciar el trabajo de sus rivales, Flores destacó que es usual que los miembros de las academia de grabación voten por el nombre más conocido.
En ese mismo sentido, el músico apuntó que el triunfo de la música costarricense radica en haberse metido dentro de la lista de cinco nominados.
Tanto Flores como Poveda invitaron a los músicos nacionales a someter sus trabajos discográficos para futuras premiaciones, pues es una vitrina de proyección y de posicionamiento como las hay muy pocas en el ámbito de la música latinoamericana.
Respecto a la experiencia, los músicos destacaron actividades como la ceremonia de reconocimiento a la Caetano Veloso, como persona del año y que contó con la participación de artistas como Nelly Furtado, entre otros.
Ambos tenían previsto regresar a Costa Rica en la madrugada de hoy, justo después de la ceremonia, ya que hoy tienen un concierto.
Satisfecha. Un criterio similar fue el de Tamela Hedström, quien además calificó como inolvidable su paso por el Grammy Latino.
“Uno siempre quiere ganar y he ganado mucho con esta experiencia”, dijo con una gran sonrisa la cantautora costarricense.
Ella participaba con su creación llamada ¡Acércate! en el rubro de mejor canción tropical que recayó en los compositores Yoel Henríquez y Alex Puentes, por su tema Toma mi vida .
“Siempre dije que si perdía, tenía que ser contra la canción que cantan Juan Luis Guerra y Milly Quezada”, recordó la artista.
Hedström repasó algunos de los momentos más significativos como el haber compartido con artistas legendarios como Rita Moreno hasta altos ejecutivos de compañías discográficas.
Incluso, el español Antonio Carmona le dijo algo que, según contó, la sorprendió muchísimo. “Cuando lo conocí, le conté de mi música y me interrumpió para decirme que él ya la conocía. Eso no me lo esperaba”, resaltó.
Las dos categorías en las que competían los músicos costarricenses se anunciaron durante la ceremonia previa a la premiación televisada.
El House of Blues, dentro del hotel Mandalay Bay, fue el escogido para esta gala previa y contó con la presencia de artistas como el colombiano Fonseca y el español Enrique Bunbury, entre otros.