Lohan, de 23 años, volvió a tener problemas con la justicia estadounidense el jueves pasado al no presentarse a una audiencia judicial relacionada con su condena por conducir bajo la influencia del alcohol en 2007.
Mientras la actriz estadounidense era retratada en las fiestas del Festival de Cannes, en Francia, la justicia notó que había faltado a clases sobre el consumo del alcohol que se incluían en su condena.
Lohan llegó el lunes a la Corte de Beverly Hills Court siete minutos tarde; la jueza Marsha Revel fijó las condiciones que deberá respetar hasta una audiencia sobre su libertad condicial el 6 de julio.
Revel rechazó el pedido de la abogada de Lohan, Shawn Chapman Holley, para que la actriz no sea obligada a usar el dispositivo para controlar el consumo de alcohol ni tampoco permitió que sea sometida a las pruebas de droga en Texas, donde está trabajando en una película.
“Ella tiene que someterse a estas pruebas aquí (en Los Ángeles), no en Texas”, dijo Revel.
“No hay excusas para decir: ‘Estoy en Texas, entonces no pude asistir’, porque no sería al azar. Por lo tanto, ella tendrá que postergar eso por ahora” agregó la jueza.
Revel también indicó que Lohan también tiene que asistir a clases de educación sobre el consumo del alcohol y solo puede faltar una vez.
Un abogado de Lohan había indicado la semana pasada que la actriz estaba varada en el Festival de cine de Cannes, en el sur de Francia, debido al robo de su pasaporte.
La jueza Revel había ordenado el arresto de Lohan cuando regrese a Estados Unidos el viernes.
“Tendría que haberse asegurado de no ir a Cannes o asegurarse de regresar dos días antes”, dijo Revel, que estableció una fianza de $100.000 para Lohan. “Si no la paga, irá a la cárcel”, advirtió Revel.