La actriz, de 24 años, quien está en libertad condicional por conducir ebria en 2007, llegó al juzgado unos 20 minutos antes de la hora prevista para la vista oral del caso, con lentes de sol, ajustado vestido blanco y zapatos de tacón alto.
Tras declararse “no culpable”, el juez Keith L. Schwartz fijó para el 23 de febrero otra audiencia, y advirtió a la actriz que durante este periodo deberá apegarse a la ley de forma rigurosa.
El juez determinó una fianza de $40.000 para que Lohan evitara ser encerrada de inmediato, pero le advirtió que si viola una vez más las reglas de su libertad condicional, será llevada a la cárcel sin derecho a fianza.
“Usted no es diferente a los demás, por lo tanto no juegue con su suerte, porque, se lo estoy diciendo, las cosas van a terminar siendo diferentes”, alertó el juez a la actriz, que respondió: "sí, su señoría".