Dr. Conrad Murray on trial for involuntary manslaughter in the death of singer Michael Jackson Cherilyn Lee, Michael Jackson's former nurse practitioner, wipes her eyes during testimony at the Conrad Murray involuntary manslaughter trial in Los Angeles, Tuesday, Oct. 25, 2011. Murray has pleaded not guilty and faces four years in prison and the loss of his medical licenses if convicted of involuntary manslaughter in Michael Jackson's death. (AP Photo/Paul Buck, Pool) (PAUL BUCK)
Jackson murió el 25 de junio del 2009, por una “grave intoxicación” de propofol, un poderoso sedante que él usaba como somnífero y que le era administrado por Murray, quien intentaba curarle la adicción a ese anestesiante, y reconoció habérselo inyectado esa mañana, tras una larga noche de insomnio.
La enfermera Cherilyn Lee, experta en medicina alternativa y quien trataba a Jackson en el 2009 con remedios naturales, dijo ayer en la Corte Superior de Los Ángeles que el
El 19 de abril, dos meses antes de su muerte, Jackson dijo a la enfermera “que tenía problemas para dormir y que la única medicina que lo hacía dormir era el Diprivan”, afirmó Lee, refiriéndose al nombre comercial del propofol. “No sé si (Jackson) había recibido en el pasado este medicamento, pero parecía familiarizado con él”, agregó.
La enfermera dijo que telefoneó entonces a un médico para informarse sobre el fármaco, que ella no conocía, y luego le explicó a Jackson que su uso debía practicarse en hospitales y que era muy peligroso a domicilio.
“Respondió que los doctores le habían explicado que era seguro, y que no había problema. ‘Solo tengo que ser controlado’, dijo. Le dije que ningún doctor se lo iba a administrar en su casa”, contó Lee.
La enfermera, quien se negó a darle el sedante, le informó al cantante sus efectos secundarios: “Uno de los síntomas era la pérdida de la memoria. Le pregunté: ¿Qué pasa si olvidas la letra de una canción en el escenario? Me dijo que nunca se olvidaría de eso”, contó la enfermera en la quinta semana del juicio, cuando comienzan a comparecer los testigos de la defensa.
A partir de mayo, Conrad Murray, un cardiólogo de 58 años, se volvió el médico personal de la estrella. Según sus declaraciones a la policía, lo trató con propofol vía intravenosa, casi diariamente.
Los abogados de Murray comenzaron el lunes a llamar a los 15 testigos con los que buscará contrarrestar los demoledores testimonios llevados por la fiscalía.
Los primeros testigos fueron dos oficiales de policía. La defensa quiere demostrar que Jackson era adicto al propofol y que se administró a sí mismo la sobredosis que lo mató. Si es hallado culpable, Murray iría cuatro años de prisión y perdería su licencia profesional.