Henry Picado es consciente de lo importante que ha sido para su carrera vestir a celebridades como Lady Gaga, Liza Minelli, Miley Cyrus, Thalía y Gloria Trevi, pero también sabe que trabajar con artistas es algo tan fugaz que no hay tiempo par inmutarse por la fama del cliente.
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Hace 40 años exactamente, Henry descubrió lo que quería hacer el resto de sus días. Sin quererlo, su abuelita, Teresa Zuñiga marcó la vida de aquel niño de siete años que quedó impresionado con el diseño que ella creó “a puro ojo”, luego de ver un vestido en una tienda josefina. Desde ese instante él empezó a soñar con la moda, con los patrones y costuras, con las vitrinas y las modelos que podía vestir. Por horas quedaba embelesado viendo por tele los desfiles del grandioso Christian Dior. Henry empezó a soñar pero sabía que no sería simple.
A los 21 años, Picado dejó Costa Rica y se fue a la ciudad de la moda y el buen vestir: Nueva York. Lo único que buscaba inicialmente era establecerse y estudiar, mas su misión tardó cinco veces más de lo esperado: estando ilegal en Estados Unidos alternaba su trabajo en una joyería con el estudio por las noches; la carrera de diseño de modas que tardaba dos años, se convirtió en una década. Su sueño era grande y su espíritu más.
Al concluir los estudios en el Fashion Institute of Technology (FIT), Henry logró normalizar su situación migratoria y la suerte poco a poco empezó a cambiar. Muchas veces su trabajo gustó, pero no era aceptado, sus ojos se llenaban de lágrimas ante las negativas, pero su ímpetu se recargaba de fuerzas, él estaba ahí con un objetivo: convertirse en un diseñador famoso.
La lujosa tienda Saks Fifth Avenue fue una de las puertas que abrieron un pasaje de posibilidades para Henry. Allí empezó como dependiente, pero con su buen gusto y destrezas paulatinamente fue escalando y se convirtió en asesor. En varias ocasiones vistió a Ricky Martin y Sarah Jessica Parker.
Probando con sus bocetos de lo que era capaz, fue como logró trabajar de asistente para el diseñador Bob Mackie. Pausado pero minucioso, Henry consiguió volverse más conocido y así pasó por otras importantes empresas hasta llegar a convertirse en el director creativo de la marca JS Collections.
En JS Collections tuvo la oportunidad de diseñar para Lady Gaga y muchas otras destacadas celebridades, solamente que sus creaciones salían a nombre de la marca. Esto llevó a Henry a crear la suya desde hace un par de años.
Hoy sus prendas desfilan por las pasarelas más importantes del mundo: Nueva York, París, Milán, Dubaí, Hong Kong y Corea. Han pasado 26 años desde que el oriundo de Guadalupe llegó a la Gran Manzana y supo que el camino no sería sencillo.
Su marca Este & Chlo es relativamente joven, pero desde ya cuenta con dos importantes clientas fijas: Vanna White, presentadora del programa estadounidense Wheel of Fortune y Malena Belafonte, quien fue supermodelo y trabajó para marcas como Manolo Blahnik.
Actualmente Henry Picado continúa viviendo en Nueva York y desde hae varios años formó su propia familia. Por ahora una de sus principales aspiraciones es poder posicionar más al talento tico en la ciudad de la moda y el buen vestir.
Vivió indocumentado por diez años en Nueva York, ¿cuál fue el proceso para establecerse?
Llegué como a los 21 años, fue muy duro, me tocó ser ilegal 10 años. Todo se demoró mucho, pero al final puede poner en regla los papeles. Yo iba a la escuela por las noches y trabajaba todo el día en un lugar en el que se aprovechaban de mi situación, me amenazaban si no hacía lo que ellos querían. Apenas me legalicé me salí. Yo entraba a la escuela a las 6 p. m., salía a las 11 p. m., y llegaba a la casa a hacer tareas, terminaba como a las 4 a. m., y me levantaba para trabajar a las 6 a. m. Todo valió la pena.
Según dice, hubo muchas trabas en su camino, ¿qué fortalecía su sueño?
Todo fue muy duro, pero no me rendí. Seguí luchando por mis metas, porque cuando yo me vine de Costa Rica (a Nueva York) lo hice con sueños de grandeza: quería ser el costarricense que triunfara en el mundo de la moda.
¿Siente que lo ha logrado?
Sí y no. Siento que parte de lo que me falta es poder apoyar más el talento de mi país. Mis metas ahora no son solo ser diseñador de moda, quiero ayudar a los costarricenses. Cuando fui al Mercedes Benz Fashion Week San José (2013) me di cuenta del talento de Costa Rica; a veces como ticos no nos ayudamos, nos serruchamos el piso y eso es lo que no me gusta del campo (de la moda) tica. Quiero traer talento de Costa Rica, pero para eso necesito apoyo del gobierno, hay que tener financiamiento de compañías para promover el talento nuestro. Sin ayuda del país no se puede, por eso yo me fui de Costa Rica.
¿Qué le dejó ser el director creativo de JS Collections?
Experiencia y exposición.
Estando en la compañía diseñó para celebridades como Lady Gaga, ¿cómo fue esa experiencia?
Fue muy rápido, fue algo que no nos dio mucho tiempo para ejecutarlo, nos dieron dos días.
¿Cómo ella llegó hasta JS Collections y se interesó por sus diseños?
Siempre hay un estilista involucrado, esa persona es la que se acerca primero y después ella llega y ve. Las celebridades no tienen tiempo para andar de showroom en showroom .
¿Cuán particular es Lady Gaga?
Es muy dulce, respetuosa, gentil, se dirige a uno muy bien.
¿Elogió su trabajo?
Ella pasa por manos de todo el mundo, nada la impresiona.
¿Qué significó crear para ella?
Me hubiera gustado tener más tiempo para crearle algo más especial, algo más a lo que ella está acostumbrada. Ella ha vestido mis diseños solo una vez.
¿Cómo ha sido trabajar con artistas como Miley Cyrus, Selena Gómez, Tyra Banks, Irina Shayk, Thalía, Gloria Trevi?
Es un poquito estresante porque la mayoría de celebridades quieren las cosas de gratis, o a veces pagan para que uno no mencione el nombre. A veces vestirlos viene con beneficios de la exposición para la marca pero hay un gran estrés por que todo tiene que estar superrápido: no hay tiempo de corregir o cometer un error.
La mayoría de ellos tratan a los diseñadores con respeto y admiración, aunque hay algunos que llegan a dar órdenes como si fueran los expertos.
¿Cuánta libertad tiene como diseñador al vestir a una celebridad, ellos piden todo o usted se encarga según su criterio?
Depende de la celebridad, muchas personalidades dejan que los diseñadores hagamos todo, pero otras no confían tanto, no se sienten tan cómodas. Casi siempre me dejan hacer lo que yo quiera, pocas veces se involucran.
Entiendo que todo en su trabajo es acelerado, ¿ha tenido oportunidad de entablar conversaciones con sus clientes?
La mayoría quieren ser muy discretos, ellos no cuentan mucho. He tenido conversaciones por ejemplo con Joan Collins y Liza Minnelli, son muy amables. Con Gloria Trevi pasé una tarde entera conversando. Thalía es un pan de Dios, puedo decir que es de las personas más nobles que he conocido en mi vida.
¿Por qué alguien tan destacado en el diseño como usted no ha figurado demasiado en Costa Rica?
Nadie es profeta en su propia tierra. No estoy metido en la argolla de Costa Rica.
Henry, ¿qué lo inspira?
A veces pienso en mi niñez de Costa Rica, me inspira la flora, la fauna, los colores y su armonía que es lo que he querido mostrar en mis trajes, me encanta hacer cosas floreadas. También el diario vivir, ver una mariposa, ver mujeres vestidas, hay tantas cosas que nos inspiran. Todo alrededor nos beneficia.
¿Cómo describe su estilo?
Es un poquito romántico y ecléctico. Me gusta que la mujer sea mujer, femenina, fuerte e independiente. Por eso mis confecciones son con actitud.
¿Ha sido difícil posicionarse en el mercado estadounidense siendo latino?
Sí. No fue fácil, empezando porque una carrera que se demoraba de dos a cuatro años a mí me demoró casi diez años. No tenía ayuda social ni nada, me pagaban muy poquito en mi trabajo.
Hace unos días estuvo en el Fashion Week de Corea, ¿Cómo logra mantenerse vigente en las pasarelas más prominentes?
Realmente con el producto, eso es lo que lo posiciona a uno en el mercado, si es bien recibido la gente va a querer más de usted. Usualmente hay que pagar por estar en los eventos, a mí me pagan para que esté en ellos.
Crea para mujeres, ¿cuáles son las más importantes en su vida?
Son muchas: mi abuelita, Teresa Zuñiga quien falleció en enero; mi mamá Sonia Picado, ella es muy artística, ella es un amor y muy bromista. Mi esposa Estella Picado, ella es de origen argentino y de padres españoles, ella pinta precioso; mi hija Chloe Picado, de 8 años, quien es la que siempre cierra los shows conmigo, y mis tías, ellas también son muy importantes para mí.
Usted empezó a soñar con el diseño admirando a su abuela, ¿hay algún diseñador que lo cautive?
Desde los siete años me enamoré del diseño gracias a mi abuela. El diseñador que más admiro es Christian Dior: él siempre se preocupaba para que su producto fuera lo primero y no él. Él desfilaba con su equipo, agradecía a sus costureras, a todos los que trabajaban con él, esa humildad es lo que me cautivó para ser como él.
He leído en medios internacionales que usted constantemente se involucra con obras de bien social, ¿por qué?
Lo hago porque realmente hay que compartir el talento, compartir lo que uno es. Fui a un evento de Naciones Unidas y conocí a la fundación Cirujanos de Esperanza, ellos han ido a Costa Rica a ayudar, han hecho edificios especiales en Costa Rica y Nicargua. Cuando los vi me conmovió todo lo que hacen, entonces quise recompensar de alguna manera, entonces les he armado fashion shows como parte de mi agradecimiento. Es importante y necesario devolver a la vida un poco de lo que nos da.
Puede seguir a Henry Picado en Instagram a través de henry88designs y visitar su página web www.esteandchlo.com