La moda costarricense tendrá una gran vitrina en el próximo World Fashion Week (WFW) , que se llevará a cabo en París en el 2016.
Una de las exponentes más importantes de la alta costura tica, Yina Narváez, fue convocada por la organización para ser parte del gran evento, que tendrá como fin recaudar fondos para luchar contra la mutilación del área genital de mujeres en África.
La elegida es artista colombiana de nacimiento, pero naturalizada costarricense desde hace 14 años.
En setiembre, Narváez participó en un foro que sirvió para presentarle el evento a patrocinadores y prensa internacional en la sede de la organización del WFW en París. Allí, llevó una muestra de lo que será su colección para el 2016: Narváez presentó un vestido hecho a base de materiales reciclados que fue subastado en el foro.
“Nos tocó llevar un diseño ecológico hecho con papel de banano, neumáticos, pinturas de uñas y papel periódico”, contó.
Narváez ahora se prepara en su taller en Alajuela para preparar una colección que muestre un poco de la cultura costarricense en el mundo.
Talento. La moda llegó a la vida de Yina desde muy pequeña en su natal Colombia. A los ocho años hizo sus primeros diseños para muñecas y actividades en la escuela. La diseñadora heredó el talento de su abuela, quien la impulsó para que se dedicara de lleno a esta profesión.
Colombia es una potencia en la moda de América Latina, y esto lo aprovechó Yina para estudiar. Dio sus primeros pasos en la escuela con diferentes cursos de corte y confección.
En su juventud estudió diseño de modas y alta costura en la Universidad Autónoma del Caribe, Barranquilla, Colombia. También tiene el título de modista básica por la escuela Cajamag de Santa Marta, así como experiencia en producción de prendas interiores y deportivas, corte industrial, y etiqueta y protocolo.
“Soy tica de corazón y me importa mucho lo que pase acá, y con mi trabajo trato de aportar para el surgimiento del país”.
Como parte de su labor en la industria textil, la vecina de Alajuela tiene una asociación que se llama Atexmoda. Por medio de ella visita zonas alejadas de Costa Rica para brindar talleres de diseño y confección de textiles a mujeres con el fin de darles herramientas de trabajo para que generen ingresos para su hogar.
“La mujer puede empoderarse por medio de la confección, ser productiva y cambiar su estilo de vida para tener mejores opciones”, expresó la artista.
Actualmente, ella se desempeña como profesora en su escuela de diseño, y trabaja especialmente con confecciones de alta costura, vestidos de novia, trajes de coctel y de graduación.
Grandes ligas. En el foro de presentación del WFW, la diseñadora tuvo la oportunidad de mostrar su talento frente a personalidades de la moda internacional.
En la actividad se le hizo un reconocimiento a una vida de trabajo en la moda al diseñador malasio de zapatos Jimmy Choo. En el homenaje participaron grandes figuras de la moda como las top models Jimena Buttilengo (Argentina) y Fernanda Lima (Brasil),
“Participarán 250 países. Se llama Fashion Week for Life, y tiene un noble objetivo social. Además se promueven las ideas o proyectos de empoderamiento de la mujer en varios países”, comentó Narváez.
La organización del WFW se encarga de hacer un estudio en diferentes países sobre el desarrollo de la moda, y elige a los participantes por su trayectoria y proyección internacional. Narváez fue elegida en agosto, y recibió la invitación para participar en los diferentes eventos de promoción de la actividad.
En París, departió con los otros 56 invitados de América Latina, entre ellos, representantes de Brasil, Colombia, Cuba, Perú y Paraguay; así como de España.
La WFW será un escaparate destinado a mostrar lo mejor de la producción internacional sin privilegiar a los diseñadores de las grandes potencias de la moda. Hasta que se lleve a cabo (2016), la WFW organizará eventos en distintas partes del mundo para promocionar a los diseñadores.
“Nuestra misión es ayudar a los diseñadores a que tengan una plataforma de promoción y acceso a compradores”, explicó a la AFP el presidente de la WFW, Paco De Jaimes, en vísperas del desfile de presentación en setiembre en París.
Según De Jaimes, los elegidos son diseñadores que están preparados para el mercado internacional, es decir, que tienen un poder de producción detrás.
“Hay muchos diseñadores que tienen órdenes de compra y, después, están como locos buscando crédito porque no tienen el poder económico para poder hacerlo”, explicó.
Según el organizador, mientras que los mercados americano y europeo quedaron impactados por la crisis, en Asia hay potencias emergentes que tienen una capacidad de compra muy fuerte, y la Semana de la Moda Mundial buscará desarrollar ese potencial. Precisamente, el foro se aprovechó para presentar también el Malasia Fashion Week que se realizó en octubre.
Propuesta. La colección que llevará Narváez a París aún no tiene nombre, pero el concepto está listo desde hace mucho tiempo.
“Es interesante saber que el proyecto que llevé a París llamó mucho la atención, fue muy bien aceptado y recibió muy buenas críticas porque la confección cumplió con los estándares. La organización alabó mucho que se mostró que al país le importa la parte económica y que mantiene un interés por ser verde”, expresó Narváez.
La propuesta que está preparando la artista para llevar a la pasarela más grande del mundo está basada en la historia y el arte costarricense.
Las creaciones están inspiradas en las esferas precolombinas de Costa Rica y en la obra del escultor Jorge Jiménez Deredia.
“Las esferas son patrimonio histórico y cultural del mundo y están vistas desde los ojos de un talentoso artista como lo es Jorge. La mánager del evento me dijo que le impresionó el cómo yo había logrado el equilibrio en la forma del diseño y la obra de él –porque lo conocía–”, recordó emocionada Narváez.
La colección será de alta costura inspirada también en el arte precolombino. “Es importante que esto no se quede solo en el papel, que la historia trascienda a los niños. Por esta razón me he preocupado por hacer una colección que hable de nuestras raíces, de los indígenas; siempre manejando el color y las formas”, dijo.
Otro de los objetivos que se propuso Yina con la propuesta de esta colección es que la alta costura esté al alcance de todos. Su idea es que los ticos empiecen a usar con mayor frecuencia diseños de artistas costarricenses.
“Considero que este escaparate va a ser importante para Costa Rica, para que la moda se pueda vivir en muchos niveles, que sea accesible: saber que puedes vestir ropa de un diseñador nacional sin pagar extravagancias”.