275.000 firmas respaldaron una propuesta popular para que el joven artista Justin Bieber fuera deportado de Estados Unidos y enviado de vuelta a su natal Canadá.
100.000 firmas hubieran bastando para validar la petición enviada a la Casa Blanca, en Washington DC, pero parece que la lista de detractores del polémico cantante de pop es numerosa. A pesar del séquito de fanáticos que ha cosechado a lo largo de su corta carrera una serie de bochornosos incidentes le ha merecido opositores a su permanencia en Estados Unidos.
El suceso que desencadenó la colecta de firmas ocurrió el 23 de enero, día en que Bieber fue arrestado en Miami Beach, Florida, por correr carreras ilegales de automóviles en un automóvil deportivo marca Lamborgini.
Después de varios días de espera, el viernes pasado, la Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre el asunto y dijo que lamentaba decepcionar a la gente que esperaba alguna respuesta concreta.
La decisión se respalda alegando que los términos de su programa We the People permite rechazar ciertas peticiones, a pesar de que estas hayan cumplido con los requisitos necesarios para una consideración presidencial.
En cambio, la Casa Blanca buscó utilizar la atención prestada a la petición contra Bieber para argumentar que una reforma del sistema migratorio estimularía la economía de Estados Unidos y reduciría el tamaño del creciente déficit de Washington por casi $ 1.000 millones en los próximos 20 años.
“Para aquellos de ustedes que están haciendo cuentas en casa, eso representa 12.500 millones entradas de concierto o unas 100.000 millones de copias del álbum debut del señor Bieber”, dijo la Casa Blanca después de adelantar que no se referirían directamente a la solicitud en cuestión.
“You better believe it (mejor que lo crean)”, agregó el comunicado, en una aparente referencia a la expresión Belieber que se utiliza para describir las legiones de 'creyentes' que adoran a Bieber, en su mayoría chicas pre-adolescentes.
Justin, de 20 años, vive y trabaja en Estados Unidos con una visa renovable tipo O-1 para artistas, y no una tarjeta verde de residencia permanente.
En casa. Bieber será juzgado el 5 de mayo, en Miami, por la acusación de haber conducido bajo los efectos de sustancias tóxicas, haberse resistido a la autoridad y conducido con una licencia vencida cuando fue arrestado en el incidente de enero pasado.
Otro de los embrollos en los que se ha visto involucrado en Estados Unidos tiene que ver con el daño a la propiedad de un vecino, pero no solo ahí se ha metido en problemas: también tiene deudas con la justicia canadiense.
El próximo 12 de mayo, la estrella juvenil tendrá una audiencia privada preliminar tras la acusación de haber agredido a un conductor de limusina en Toronto, el año pasado.