¿Por qué no se incluyó la partida de salarios en el presupuesto extraordinario?
No sé, tendría que preguntarle al Ministerio de Hacienda. Esa es la pregunta clave.
¿Pero ustedes hicieron la gestión ante Hacienda para conseguir los recursos, o no?
Sí la hicimos, lo que pasa es que hay varios factores que influyeron en este caso (...). La realidad es que ni el Ministerio de Vivienda llevó un presupuesto para nosotros, ni nosotros le solicitamos a Vivienda que lo hiciera.
”Entonces, cuando nosotros (INVU) llevamos nuestro presupuesto, Hacienda consideró que ya era un poco tarde para incluirlo en el presupuesto ordinario.”
¿De quién es la responsabilidad del déficit presupuestario de la institución?
Es una responsabilidad compartida; ese es mi criterio.
¿Cuál sería la solución a este problema?
Tenemos una reserva de ¢400 millones que nos permitiría empezar el otro año, pero creemos que solo nos alcanzaría hasta el mes de marzo. La primera semana de enero empezaremos a gestionar con el Ministerio de Hacienda una partida que debe asignarse con el presupuesto extraordinario.
”Eso no depende solo de nosotros, yo tendría hasta que hacer cabildeo entre los señores diputados”.
¿Es el INVU la institución pública con la peor imagen?
No, hay muchas instituciones que están peor. Yo podría decir el Conavi..., el CNP está metido en un zapato igual que nosotros, Racsa... Bueno, muchas de las instituciones (...). No diría yo que el INVU es de las más desprestigiadas.
”Le sugiero, muy respetuosamente, un sondeo. Le aseguro que el INVU no está entre las peores. Al contrario, la gente ama al INVU.