San José
Durante noviembre, 213 conductores fueron llevados a la Fiscalía para que enfrenten el proceso penal correspondiente por exceder los límites de consumo de alcohol permitidos en la Ley de Tránsito.
El director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, expresó en un comunicado que "en noviembre se hicieron 34 operativos de control del alcohol, en algunos de ellos se logró detectar a conductores en estado de ebriedad, en otros casos se aplicó la prueba tras un choque, o cuando existieron sospechas del oficial de Tránsito durante el ejercicio de sus funciones".
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Durante noviembre, 1.783 conductores fueron sometidos a la prueba de alcoholemia. De ese total, 213 fueron remitidos al Ministerio Público y otros 29 choferes recibieron multas de ¢306.448 por sobrepasar el nivel permitido de acuerdo con su categoría (profesionales, particulares o novatos)
Por último, otros 29 dieron positivo en el consumo de alcohol, pero no sobrepasaron los límites de consumo de bebidas alcohólicas permitidos en la Ley de Tránsito.
"Por un lado, estamos muy satisfechos del trabajo en carretera y que en el 80% de los casos la prueba arroje cero consumo de alcohol. Sin embargo, de los casos positivos, la mayoría conducía en un estado realmente deplorable, en ebriedad absoluta", agregó Calderón.
Entre enero y noviembre de este año 1.904 conductores fueron remitidos a la Fiscalía por manejar en estado de ebriedad.
La Ley de Tránsito establece en su artículo 143 A que los conductores particulares que manejen con un nivel de alcohol de entre 0,50 y 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre se exponen a la multa de ¢¢306.448.
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Las misma sanción aplica para los conductores profesionales y novatos que conduzcan con 0,20 y 0,50 gramos de alcohol por litro de sangre.
En el caso de que sobrepasen los límites máximos deben enfrentar el proceso judicial para una sanción penal.