Un grupo de aproximadamente 500 personas, en su mayoría miembros del Sindicato de trabajadores de Japdeva ( Sintrajap), se ha dedicado a interrumpir, constantemente, la audiencia pública en la que se discute la viabilidad ambiental de la nueva terminal de contenedores en Moín.
La actividad fue convocada por la Secretaria Técnica Nacional Ambiental (Setena). Sin embargo, no se ha podido desarrollar porque los opositores al proyecto hacen ruido con cornetas, pitos y matracas durante las exposiciones de los encargados del estudio de impacto ambiental.
Incluso, en las afueras del Gimnasio Eddy Bermúdez, lugar de la reunión, se han detonado las típicas bombetas de turno.
Uriel Juárez, secretario general de Setena, ha solicitado en al menos cuatro oportunidades silencio para continuar la actividad.
En el lugar se mantiene un fuerte operativo de seguridad de parte de la Fuerza Pública y de empresas privadas para mantener el orden.
El gimnasio se encuentra a un 70% de su capacidad, que es para 600 personas.