El principal tema de conversación en las calles de Tibás son las modificaciones viales que se implementaron este sábado: los peatones comentan entre sí y se preguntan dónde quedan ahora las paradas de buses. Otros aprovechan la presencia de oficiales de tránsito para consultarles sobre los cambios, y algunos se apresuran a asegurar que el proyecto fracasará.
Desde este fin de semana, el centro de ese cantón cuenta con carriles exclusivos para los buses de la ruta San José - Tibás - Santo Domingo y, durante la primera mañana con la nueva dinámica, lo que imperó en vías fue la confusión.
La presencia de policías de tránsito ayudó a que los vehículos circularan con relativa facilidad, pero tanto choferes como vecinos y los mismos oficiales coinciden en que la verdadera prueba llegará el lunes, cuando las calles reciban la totalidad de la carga vehicular.
LEA: Diputada del PAC cuestiona plan de 'sectorización' en Tibás
Una de las personas que opinó de esta manera fue el oficial Emerson Carr, quien se mantuvo en el operativo desde las 5.30 a. m. "Hay que ver qué pasará el lunes", externó.
La vía exclusiva para buses es de 1,4 kilómetros en el sentido San José- Santo Domingo; y de 0,9 kilómetros en el sentido contrario.
La principal preocupación de vecinos y quienes frecuentan la zona es que se agraven las presas en la calle que viene desde Santo Domingo de Heredia hacia Tibás, pues los tres carriles que antes había se redujeron a uno para vehículos particulares. Ahora, los otros dos son exclusivos para buses, uno por sentido.
"Hemos visto presas de 700 a 900 metros, porque la calle no da abasto. Ahora solo con un carril va a ser peor. La calle está colapsando y va a colapsar más", expresó el taxista Juan Carlos Zamora.
Temen accidentes
"Me preocupa que las presas que se hacen ahora van a ser mucho peores. Hoy es sábado y mañana es domingo, pero ¿Un día entre semana, donde están escuelas, colegios, universidades y todos los buses? Eso es lo que yo veo que va a ser un problema", dijo Víctor Manuel Delgado, quien vive frente a esa vía.
La inquietud también surge por los accidentes que pueda ocasionar el irrespeto a los carriles exclusivos para buses.
"Habrá que ver cómo se trabaja, porque hay mucha gente que hace imprudencias en las vías (...) Si esto se hiciera en una calle de cuatro carriles uno dice que diay, sí, pero esta no es así", señaló Edwin Echeverría, vecino del centro de Tibás.
En un recorrido realizado por La Nación la mañana de este sábado se identificó que la mayoría de los conductores respetaron la nueva señalización, pero también hay quienes optan por saltarse la presa e invaden los carriles exclusivos, incluso en contravía.
Tal situación se dio principalmente en la vía hacia Santo Domingo, donde hubo menos oficiales que en las inmediaciones de la iglesia de Tibás y la calle hacia San José.
A las 11. 10 a. m., por ejemplo, un tráfico persiguió y detuvo a un motociclista que recorrió más de una cuadra en el carril exclusivo.
"Estoy asombrado, se meten carros en contravía. Aquí va a haber una gran cantidad choques, se va a tardar para que la gente se acostumbre", opinó Gustavo Castillo, dueño de una agencia de viajes.
Pese a la preocupación, el comerciante considera que los cambios son oportunos.
"Son muy buenos, estamos a solo 2,5 kilómetros del centro de la ciudad, la prioridad para los buses va a agilizar el paso", dijo Castillo.
¿Cuál es el objetivo de estos cambios?
Según el Gobierno, el reordenamiento vial se implementó para aprovechar mejor la infraestructura vial y para darle prioridad al transporte público, con lo que se espera reducir los tiempos de traslado de los 62.000 usuarios de bus.
La meta del Ejecutivo es sectorizar el transporte público, un plan que tiene 17 años de estar en agenda de los gobiernos y pretende reducir el número de autobuses que ingresan a la capital. Aunque se han hecho diagnósticos y propuestas, los transportistas no las han avalado.
LEA: Liza Castillo, viceministra de Transportes: 'Yo puedo garantizar el mejor esfuerzo'