Joshua Ugalde, de 27 años, ingresó en el 2010 a la Policía Municipal de San Rafael de Heredia con la idea de ser un oficial más dentro de ese ayuntamiento.
No obstante, en pocas semanas, Joshua Ugalde será uno de los 39 policías municipales de tránsito que harán funciones de tráficos en siete cantones.
Esa figura policial está consignada en el artículo 214 de la ley de tránsito.
Los policías podrán aplicar, dentro de su jurisdicción, multas, hacer alcoholemias y regular el tráfico. Para lo único que no estarán habilitados, es para atender colisiones.
Heredia, Alajuela, Cartago, Barva, Mora, Santa Ana y San Rafael de Heredia serán las municipalidades que contarán con este tipo de oficiales. Cartago es el ayuntamiento que tendrá más inspectores viales, con 21.
Para cumplir sus nuevas tareas, Joshua y sus compañeros han asistido a la Escuela de Capacitación de la Policía de Tránsito los últimos tres meses.
El curso –de cuatro meses– repasa la ley de tránsito, cómo aplicar multas de manera correcta y los procedimientos básicos de la Policía de Tránsito.
Los oficiales asisten a lecciones de lunes a viernes de 7 a. m. a 4:30 p. m.
Los nuevos oficiales saben que los choferes se cuidan de los tráficos, pero, aseguran, se sorprenderán al ver a otro cuerpo policial aplicando multas en las vías.
“Al llegar allá (San Rafael de Heredia), primero vamos a hacer una campaña para alertar a los conductores.
”Diremos a la gente: ‘Ya existe la Policía de Tránsito Municipal en el cantón’ para que tomen medidas preventivas”, dijo Ugalde.
“Nos tocará bastante duro porque los conductores se cuidan del uniforme blanco del oficial de tránsito; cuando ven un tráfico cierran el teléfono, se ponen el cinturón o bajan la velocidad.
”En cambio, con nosotros no, pero, cuando empecemos a aplicar boletas, se sorprenderán”, comentó David Ramos, policía municipal de Santa Ana.
Del total de multas aplicadas por estos oficiales, el 40% irá a las arcas del ayuntamiento.
Las municipalidades de Belén y La Unión ya cuentan con policías de tránsito municipales. Sin embargo, ambos gobiernos locales contrataron a expolicías de tránsito, lo cual los eximió del proceso de capacitación.
Cada uno de esos cantones tiene dos inspectores.
Falta personal. La medida busca paliar el déficit de oficiales de tránsito en el país.
Actualmente, este cuerpo policial tiene 763 oficiales, los cuales deben repartirse la vigilancia de 5.000 km de rutas nacionales y 42.000 km de vías cantonales, en tres turnos.
“Si usted va a las cabeceras de cantón, encontrará mucho desorden vial, taxistas informales, carros mal parqueados. Nosotros (Policía de Tránsito) no tenemos recursos humanos suficientes para atender esas situaciones, y esto vendrá a mitigar ese déficit de personal”, dijo Joselito Ureña, coordinador de las capacitaciones para policías municipales.
De acuerdo con un estudio del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, se requieren 1.161 plazas nuevas para la Policía de Tránsito.