“El modelo de ciudad que tenemos en la Gran Área Metropolitana es, como lo llaman los expertos, un modelo “tres D”: disperso, distante y desconectado, es decir, la mayoría de la gente vive en la periferia, alejada de los sitios de trabajo y estudio”.
Así explica Leonardo Merino, investigador del Estado de la Nación , el fenómeno de presas que sufre la Gran Área Metropolitana (GAM), zona central del país de unas 43.000 hectáreas, aproximadamente.
De acuerdo con el último informe del Estado de la Nación , un indicador que demuestra la dispersión en la GAM es el descenso de población en cantones centrales como Tibás, San José, Montes de Oca y Goicoechea.
Según el Censo del 2000, en esos cuatro cantones habitaban 549.711 personas, y para el censo del 2011, la cifra cayó a 517.112, 32.599 pobladores menos.
San José pasó de 309.672 a 288.054 personas pese a que en los últimos años diferentes autoridades han hecho intentos por atraer gente a la capital.
Lo contrario ocurre en sitios como Santa Ana, Curridabat, Alajuelita y Desamparados, donde el número de pobladores se elevó. Del 2000 al 2011, la cifra de habitantes de esos cuatro cantones se incrementó de 359.171 a 389.246.
Otros lugares como San Rafael de Alajuela, Alajuela, La Unión y Heredia también han experimentado un aumento en su cantidad de residentes.
Merino agregó que la ausencia de políticas de ordenamiento territorial ha sido aprovechada por los desarrolladores para dictar hacia dónde crece la urbe.
“En las últimas tres décadas, el crecimiento ha sido dirigido por el mercado inmobiliario; no hubo planificación regional que pensara la ciudad a mediano y largo plazo”, criticó el experto.
Según el Quinto Informe del Estado de la Región , la mancha urbana del país pasó de 8.544 hectáreas en 1975, a 21.200 hectáreas en el 2014.
La investigación coincidió en que la ausencia de políticas de ordenamiento territorial ha provocado que los desarrolladores inmobiliarios busquen urbanizar la periferia de las ciudades, donde el valor de la tierra suele ser más bajo.
En los últimos diez años, el Poder Ejecutivo gastó $22 millones en elaborar tres propuestas de planificación, pero ninguna fue implementada. La última iniciativa fue el denominado Plan GAM.
En el 2014, el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), al elaborar el Plan GAM, indicó que la región aún dispone de 9.500 hectáreas aptas para urbanizar, lo cual representa el 22% del total de terreno de la GAM. En esa extensión se podrían ubicar 2,4 millones de personas, según diversos especialistas.