Giovanny Castro: ‘Ya estoy casi acostumbrado a los asaltos’

Él lo ve ya como parte del trabajo. “Creo que el asalto puede pasar en cualquier momento, como que se estalle una llanta o falle la batería del bus. Con el paso del tiempo, llega uno a aceptar que es algo que pasa. La situación económica obliga mucho a esta gente a buscar plata fácil”, comentó Castro.

Para bien y para mal. Este chofer inicia su jornada a las 5 a. m. y termina en la tarde. Lleva 30 años de ser conductor de buses de transporte público.

“De cuando yo empecé a manejar a hoy, las cosas han cambiado para bien y para mal. Para mal, porque ahora la vida no vale nada; por la esponja con monedas te meten un balazo. Y para bien, porque hay tecnología como las cámaras y otras cosas que lo protegen a uno de los asaltos”, explica Castro al tiempo que sostiene un “bolso canguro” que ya es parte de su uniforme.

Este conductor vivió uno de sus tragos amargos hace una semana, cuando uno de sus compañeros murió como consecuencia de un disparó en la cabeza que le propinó un asaltante.

“Regresa uno al plantel como con un hueco en la panza. Él tenía siete meses aquí y duele mucho que a una persona que se esfuerza todo el día volando rueda, llegue un asaltante y la mate. Simplemente no se vale”, dijo Castro.

El error de su compañero, según Castro, fue oponerse a que le robaran el celular. El consejo de Giovanny a otros choferes es nunca oponerse al asalto.

“Lo más importante es mantener la calma y no preocuparse por lo que le pueden robar. Para eso, están las cámaras de video que lo respaldan a uno”, explicó .

Castro solicitó a las autoridades de la Fuerza Pública a aumentar la vigilancia y seguridad en las rutas donde ocurren más asaltos a los autobuses. “Un retén de Fuerza Pública marca la diferencia y asusta a los ladrones”, dijo.

Según comentó, su familia se preocupa mucho, pero él ya llegó a aceptar que ese es su trabajo y los atracos son parte de él.