A pesar de que la fecha de implementación del cobro electrónico en autobuses todavía es incierta, la metodología propuesta para el cálculo de tarifas de esta modalidad de transporte ya prevé la inclusión de los costos de este sistema.
En la fórmula, pendiente aún de aprobación, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) estableció que una vez fijados los costos por administración y mantenimiento del cobro electrónico, estos gastos se podrán cargar a los pasajes que pagan los usuarios.
Enrique Muñoz, intendente de Transportes de la Aresep, dijo que esa inversión se reconocerá cuando el plan esté en pleno funcionamiento.
Planteó, además, tres condiciones clave para que la Aresep apruebe el pago: que se utilice un mismo sistema para todas las rutas del país, tener acceso total a los datos generados por el software y que se elija la opción que representa calidad al menor precio posible.
La segunda condición es de particular importancia, pues le daría a la institución los datos reales de la cantidad de gente que utiliza los buses y cuáles son las rutas más empleadas. Esta información es importante para la fijación de tarifas.
Por el momento, las únicas cifras que maneja el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) son el costo para instalar los aparatos en cada bus y la comisión por la transacción bancaria.
La primera se calcula en $3.000 por unidad de transporte. Entre tanto, la comisión que cobrarán los bancos por cada transacción que se haga con tarjetas de débito y crédito será de 2,43% en buses.
En principio, se utilizarían tanto las tarjetas como efectivo. Luego se usarán tarjetas prepago recargables.
Para el MOPT, la meta es implementar el cobro electrónico antes de concluir este año. Sin embargo, todavía el camino es largo en trámites.
“Falta actualizar los términos de referencia, sacar el concurso público y seleccionar el proveedor... eso es, a alto nivel, lo que falta”, reconoció Sebastián Urbina, el viceministro de Transportes.
Él espera que, para junio, el proyecto esté adjudicado.
De años. El cobro electrónico de buses no es un proyecto nuevo. De hecho, lleva varios años en la agenda del MOPT.
En criterio de Enrique Muñoz, algunos de los obstáculos para modernizar el sistema de pago en el transporte público, los han puesto los propios empresarios, quienes se resisten al cambio.
“Ya es hora de que los autobuseros cambien el discurso por acciones constructivas”, dijo.
Según la Intendencia de Transportes, una vez instalados los equipos, habrá que resolver si se traslada toda la inversión a los usuarios por medio de las tarifas o si habrá algún plan de financiamiento que permita no impactar el costo de los pasajes.