El ayuntamiento de Belén espera que sus dos agentes municipales de tránsito le generen este año ingresos por ¢50 millones por concepto de multas a conductores que violaron las disposiciones legales.
La ley de tránsito establece que el 40% de cada sanción es para el gobierno local y, en el caso de Belén, en promedio logran sumar unos ¢3,6 millones en partes diariamente.
Horacio Alvarado, alcalde de Belén, aseguró que con ese dinero abrirán dos plazas más para inspectores viales y adquirirán equipo para los oficiales.
Inicio. Esa municipalidad empezó con su propia Policía de Tránsito en enero pasado.
“Para empezar con los dos efectivos nuestros, tuvimos que invertir ¢39 millones en compra de motos, patrullas, el aparato para hacer partes y los alcohosensores”, detalló el alcalde.
“Lo más importante es que nos ha permitido detectar delitos, como carros robados que son detenidos en retenes policiales”, agregó Alvarado.
Belén, junto a La Unión, fueron los dos primeros ayuntamientos en implementar una Policía de Tránsito, para lo cual contrataron a exagentes, lo que los eximió de la capacitación de cuatro meses que deben llevar los inspectores viales.
Lydia Garita, alcaldesa de La Unión, afirmó que la experiencia del cantón con este cuerpo policial ha sido satisfactoria.
“Nos ha ido muy bien; estamos haciendo operativos contra taxistas piratas, control vial (...). Fuimos la municipalidad que ayudó a reglamentar esta actividad”, aseveró Garita.
La Unión también sumará dos oficiales este año y espera seguir creciendo en el 2016.
No fue posible conocer el monto que obtiene ese gobierno local por las multas.
En el caso de la capital, Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, manifestó que esperan contar con este tipo de oficiales para finales de año.
“Estamos trabajando para poder tener un grupo numeroso de inspectores viales en la capital, es algo importante”, reconoció Solano.