La falta de dinero, dar por terminado el contrato laboral, o declararse en quiebra, son las excusas de los patronos para incumplir con el pago del aguinaldo a sus empleados.
Ese escenario obliga al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a inspeccionar negocios para verificar que el beneficio sea cancelado.
“Con el apoyo de 100 inspectores vamos a hacer barridas por centros de trabajo, brindar asesoría mediante toldos informativos y a recibir denuncias, para recordar a los patronos que esto es una obligación, que deben de cumplir antes del 20 de diciembre”, dijo el ministro de Trabajo, Olman Segura.
Este año, los sectores público y privado pagarán ¢879.293 millones en aguinaldos. El dinero se comenzará a cancelar en próximos días.
Este sueldo adicional es una garantía que todo patrono debe pagar a los empleados, que tengan al menos un mes de laborar.
A la fecha, los sectores más vulnerados son las empleadas domésticas, trabajadores de tiendas, peones de construcción y fincas.
Durante el 2012, el MTSS recibió 265 denuncias por el no pago del aguinaldo. De ellas, un 92% de los patronos cumplieron luego de la advertencia del inspector.
Después de la la prevención, los patronos tienen 24 horas para ponerse al día con esta garantía laboral; de lo contrario, se exponen a multas de hasta ¢6 millones.
“No es justificable que el patrono alegue que no tiene dinero para cumplir con el aguinaldo”, comentó Segura.
Denunciar. Si el trabajador no recibe su aguinaldo, a tiempo, podrá interponer la denuncia, vía electrónica, a través del sitio www.mtss.go.cr o en cualquiera de las oficinas del MTSS, que abrirán los días 23,24 26 y 27 de diciembre.
La entidad pone a disposición la línea 800-trabajo (872-2256) para hacer consultas sobre el cálculo de este derecho laboral.
En el caso de las trabajadoras domésticas debe sumarse el “salario en especie”, el cual tendrá el valor que le hayan dado las partes y, si estas no lo han determinado, corresponderá a un 50% del salario.
“Hay patronos que creen que las trabajadoras domésticas son esclava y ellas no denuncian por miedo a que las despidan”, dijo Rosita Acosta, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Domésticas.