Alfonso Baltodano López, de 76 años y vecino de la urbanización Villa del Mar 1, en Limón, devolvió a una cajera del Banco Popular ¢100.000 que le dio de más cuando se presentó a retirar su pensión.
"De momento yo no me di cuenta. Fui a tomarme un café a una soda y mientras esperaba a que me lo sirvieran, vi con sorpresa que había más dinero. Me puse a contar la plata de mi pensión. Fue en ese momento que me di cuenta de que me habían dado ¢100.000 más. Mis padres me enseñaron a no adueñarme de las cosas que no son mías", dijo Baltodano, quien es oriundo de Guanacaste, pero vive en Limón.
"Me tomé el cafecito acompañado de un patí y me devolví al banco a devolver los ¢100.000", acotó.
Tanto los cajeros como el gerente del banco, Erick Rosales, vieron como un buen gesto la actitud de don Alfonso, quien ayer miércoles se presentó al banco, poco después de las 8 a. m., para la devolución del dinero que minutos antes le habían girado de más.
"La actitud de don Alfonso es digna de admirar. Queda demostrado que todavía hay personas honradas y con buenos principios", puntualizó Rosales.