Los Chiles. Don Aquilino Galeano Serrano tiene 53 años de vivir en Cuatro Esquinas, una comunidad del cantón de Los Chiles, Alajuela, que se encuentra dentro de la llamada milla fronteriza.
Ahí formó su familia, que la integran 16 hijos. Cuando llegó a esta zona fronteriza con Nicaragua, cuenta el anciano, todo era pura montaña.
“Aquí solo se podía ingresar a pie, se llevaba un día de caminata para llegar”, recuerda.
Con el tiempo se comenzaron a hacer trillos para poder entrar a caballo, aunque todavía seguía siendo difícil porque había algunos ríos que complicaban el paso de las bestias.
Para entonces, Galeano tenía 27 años; ahora tiene 80.
Según dice, cuando se asentó en Cuatro Esquinas solo tenía tres vecinos.
Su finca mide 50 manzanas (35 hectáreas). Eso quedó luego de donar los terrenos para que se construyera la escuela, lo mismo que el salón comunal y hasta el puesto de la Fuerza Pública.
Ya con todos esos edificios en pie, se formó una verdadera comunidad, cuenta. Luego vino la construcción del camino y llegaron los servicios de agua potables y la luz eléctrica.
Todas estas obras, resalta don Aquilino, se lograron con el aporte de todos los vecinos; con turnos y festejos, también.
Más recientemente, añadió, también han recibido apoyo de la Municipalidad de Los Chiles.
“Esta es nuestra tierra, la tierra de nuestros hijos, nietos y demás generaciones, aquí sembramos y sobrevivimos”.
”No entendemos cómo ahora nos quieren sacar”, reclamó el anciano, sentado en las afueras de su vivienda.
Sin embargo, aclara, él y sus vecinos guardan la esperanza de que toda esta incertidumbre y amenazas de desalojos lleguen a un buen final.
“Son años de lucha, hemos visto pasar muchos gobiernos, ninguno nos ha ayudado y ahora, más bien, en lugar de darnos títulos de tierra, nos van a sacar a la fuerza, como a animales, de lo que nos pertenece, eso no lo vamos a permitir”, manifestó.
Galeano reiteró la pretensión de los pobladores de estas comunidades de recibir, no permisos de ocupación o concesiones, sino verdaderos títulos de propiedad, que les reconozca el derecho de ocupación por décadas.
”Este gobierno es ingrato, esperamos que analicen que aquí vivimos seres humanos, no animalitos”, aseveró Galeano.