Maryleana Méndez, presidenta de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), llegó ayer por la mañana a Casa Presidencial para “informar” al mandatario acerca del plan de implementar una tarifa por descarga para Internet móvil.
Actualmente, los clientes pospago cancelan mensualmente ese servicio de acuerdo con la velocidad elegida, sin importar cuántos datos descarguen. De aprobarse la tarifa planteada por la Sutel, los clientes prepago y los pospago cancelarán ¢0,0075 por kilobyte.
Solís no se refirió a la reunión con Méndez ni al encuentro posterior con los operadores. Tampoco ha hecho pública su posición pues, admitió, está apenas informándose sobre las implicaciones que tendría este cambio en calidad, cobertura e impacto al bolsillo.
Lo que sí dejó claro es que la opinión del Gobierno en estos temas es como la de cualquier ciudadano, y que no está en sus manos decidir.
“Esa es una cosa que no siempre se ha entendido; la gente está todavía en la lógica anterior, en la que era el Gobierno el que fijaba el costo de los servicios públicos. Eso no es así; yo no tengo cartas en este asunto meramente técnico”, externó.
La audiencia pública, en la que los ciudadanos podrán hacer sus consultas y exponer sus opiniones acerca de la tarifa propuesta, se realizará el 1.° de julio en el edificio de Sutel, en Guachipelín de Escazú.
Desde entonces, esa entidad tendrá un mes para resolver las observaciones que se presenten y decidir si se implementa o no la tarifa.
Solís dijo que no asistirá a la audiencia, pero destacó que su decisión irá en la línea de procurar un mayor y mejor acceso a Internet para la población. Parte de su gabinete ya se ha pronunciado. El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones avala el plan, pero Educación teme que la medida afecte los programas educativos que se descargan de la web.