El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) pidió una revisión de la tarifa propuesta por la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) para modificar el cobro del servicio de Internet móvil en planes pospago.
La idea de la Sutel de eliminar la actual tarifa plana por ese servicio, provocó de inmediato el rechazo de algunas organizaciones y de usuarios que así lo expresaron en las redes sociales.
Ante eso, el viceministro del Micitt, Allan Ruiz, explicó que esa cartera apoya la propuesta de la Superintendencia, siempre y cuando se revise si la tarifa sería la idónea.
“Me parece que la medida de Sutel tiende a democratizar el servicio de Internet. Sin embargo, el modelo de costos se debe de revisar”, manifestó Ruiz.
Propuesta. Sutel propone una tarifa única para servicios pospago y prepago de ¢0,0075 por cada kilobyte de datos. Entonces, si un usuario se excede en un gigabyte en su plan de datos (un gigabyte equivale a 1.048.576 kilobytes) pagaría casi ¢8.000 extra.
Walther Herrera, de la Sutel, sostuvo que la propuesta de esa institución pretende atacar el exceso en la descarga de datos de algunos usuarios que saturan la red.
Según Sutel, el 5% (150.000 personas) de los afiliados acaparan el 40% de los recursos del sistema, mientras que el resto (2,8 millones de dueños de teléfonos inteligentes) ven degradada su conexión.
En cuanto a la tarifa, Herrera señaló que es un tema a debatir en la audiencia pública.
“Justamente, la audiencia es ese espacio que tendrá el usuario para presentar sus argumentos y que se dé esa revisión de la tarifa que mencionan en Micitt”, manifestó el funcionario.
En el mismo sentido se pronunció en Zapote el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez.
“Esta es una propuesta que se someterá a audiencia. Ha faltado información para que la ciudadanía comprenda”, exteriorizó.
La Superintendencia presentará el plan el 1.° de julio y luego abrirá el espacio para la audiencia.
Luis Amón, vicepresidente de la Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), estuvo de acuerdo con la revisión de tarifas, pero enfatizó en que el tema se debe ver desde una perspectiva integral.
“Es un asunto de tarifas, pero ligado a mejora en infraestructura del servicio y democratización. Por ejemplo, vamos a tener tarifas más caras, pero no se va a mejorar el ancho de banda, por lo que tendremos los mismos problemas de servicio”, explicó Amón.
Apuntó que las nuevas tarifas incrementarán la brecha digital, al señalar que hoy día, el 55% de los usuarios de zonas urbanas tienen acceso a Internet móvil, mientras solo un 33% de las zona rurales.
“Lo que se tiene que poner en la mesa es la ampliación del espectro. Hoy solo usamos el 25%”, sostuvo.
Erick Ulate Quesada, de Consumidores de Costa Rica, se opuso ayer al cobro “porque atenta contra la solidaridad de los proyectos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (Fonatel)”.
El proyecto Fonatel lleva el acceso a servicios móviles a las regiones donde a las operadoras privadas no les resulta rentable.
“Estos proyectos aprovecharían las redes móviles inalámbricas. De tal manera, este incentivo perverso de cobrar por descarga de datos atenta contra la universalización de las telecomunicaciones en zonas rurales”, sostuvo Ulate.