Un total de 453 empleados, que equivalen al 3% de la planilla, aceptaron acogerse al plan de movilidad laboral que el ICE les ofreció en diciembre, con el objetivo de reducir el costo de la planilla.
El costo para financiar las prestaciones laborales e incentivos del programa de movilidad laboral se estima en unos ¢25.000 millones que se recuperarán en 19 meses, pues a la vez la medida generará un ahorro aproximado de ¢15.000 millones anuales.
De los funcionarios que presentaron la solicitud, un 44% trabajan en el área de Telecomunicaciones, un 39% en Electricidad, un 14% en Gestión y Finanzas y un 3% en la Administración Superior.
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La institución pagará a estos empleados, que tienen una antigüedad de 20 años, un incentivo económico que oscila entre cuatro y diez salarios adicionales a la cesantía, cuyo monto variará según la edad del funcionario. Entre más joven sea la persona, mayor será la suma.
Por medio de un comunicado, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) informó de que el incentivo económico fue una de las principales razones de estos empleados para acogerse al plan, aparte de la cercanía a su jubilación.
Ahora, la Administración estudiará los casos y notificará la resolución a cada interesado.
Uno de los solicitantes es el del líder sindical Fabio Chaves, lo que le permitiría retirarse durante el primer trimestre del presente año.
Chaves, quien tiene 36 años de laborar en el ICE, actualmente enfrenta un procedimiento administrativo de despido por ausentarse en el trabajo.
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Aparte de la movilidad laboral, el ICE informó de que, a inicios de enero, prescindirá de los servicios de 764 trabajadores que está en plazas ocasionales. La medida también forma parte de su búsqueda de eficiencia operativa y más ahorro. De esa cifra, 237 funcionarios dejarán sus funciones a final del mes.
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El nivel de deuda del Grupo ICE ascendió al 39% del total de sus activos en junio anterior, mientras que el porcentaje era del 32%, en el 2011.
Además, el endeudamiento supera los ¢2,2 billones y casi el 70% está en dólares, según los estados financieros de la entidad.
La mayoría de los recursos están comprometidos con emisiones de bonos de deuda interna y externa colocados por la empresa pública, así como con bancos locales y foráneos.
El total de endeudamiento del conglomerado público se duplicó tras la apertura del mercado de telecomunicaciones, siete años atrás, cuando el pasivo era de ¢866.200 millones, según los estados financieros de la entidad.