La entrada en funcionamiento de dos nuevos pozos de agua devolvió la tranquilidad a comunidades del sur de San José, como los Hatillos, las cuales desde marzo sufrían de un desabastecimiento del líquido hasta por 24 horas.
Sergio Núñez, subgerente de Gestión de Sistemas de la Gran Área Metropolitana detalló que los pozos 5 y 6 están ubicados en una propiedad del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) en San Antonio de Belén, Heredia.
“Los pozos ya estaban perforados. Lo que hicimos fue acelerar los trabajos de electrificación y equipamiento para ponerlos en operación”, indicó.
La obra permite alimentar el sistema con unos 200 litros por segundo adicionales.
Aunque esto no acabó del todo con el racionamiento, sí le permitió al AyA reducir la cantidad y el tiempo de los cortes de agua a solo unas pocas horas por día.
Para lograrlo, la entidad también debe realizar maniobras operativas para mantener elevados los niveles de agua en los cuatro tanques del sur, que son particularmente sensibles y deben estar en cierta capacidad para poder efectuar el bombeo del líquido, explicó el funcionario.
Crisis. Miles de residentes de este sector tenían cerca de un mes de enfrentar cortes en el servicio incluso por 24 horas continuas como resultado de la sequía este verano.
La escasez generó inconvenientes no solo a los vecinos, quienes debían levantarse de madrugada para recolectar el líquido, sino que dificultaba el saneamiento en una zona muy poblada y afectada por brotes de diarrea y tuberculosis .
Asimismo, numerosos centros educativos en los Hatillos, San Sebastián y Alajuelita se vieron obligados a reducir sus jornadas de manera significativa.
“Nosotros tuvimos problemas desde que iniciaron las clases en febrero. Nos vimos obligados a recortar las lecciones de 40 minutos a 30. No nos llegaba agua del todo”, dijo Delia McCarty, directora de la Escuela 15 de Setiembre, en Hatillo.
“Cuando pudimos contactar los cisternas, venían a llenar los tanques y con eso seguíamos funcionando”, agregó. Esa escuela volvió al horario normal el miércoles.
Lorena Porras, directora de la Escuela Pacífica Fernández, en Hatillo 4, aseguró que tuvo muchos alumnos con diarrea y vómitos.
“No es lo mismo que manejen agua de la tubería a que estén manipulando agua recogida en palanganas. Nos afectó mucho, tuvimos que reducir la oferta educativa y eso causó molestia entre los papás y cansancio y estrés para todo el personal docente”, explicó.
Por su parte, Rocío Céspedes, directora de la Escuela Central de San Sebastián comentó que “por el momento pareciera que ha mejorado el asunto, pero nos preocupa volver a la misma situación”.
Según Emilia Sibaja, del Comité Patriótico de Hatillo, las mejoras empezaron después de que el 10 de abril, los vecinos decidieran bloquear la carretera de Circunvalación para exigir que el AyA redujera los cortes.
Sin embargo, Núñez aseguró que las medidas se habían implementado desde el lunes anterior a la manifestación.
“Desde mi punto de vista, ese bloqueo no se justificaba porque habíamos mejorado el servicio desde inicios de semana”, aclaró.
Núñez anticipó la puesta en operación de varios pozos más para el próximo verano con el fin de evitar un desabastecimiento tan grave, pero lanzó un llamado para que los vecinos utilicen el servicio de forma racional.