Vilma Elizondo esperó casi 25 años para que la electricidad llegara a Tiricias de Cutris, pueblo situado frente al margen costarricense del río San Juan de Nicaragua.
La espera fue de 20 años para Mario Cambronero, vecino de Chorreras de Cutris de San Carlos.
El proyecto de electrificación rural en la zona fronteriza al norte del país concluyó ayer el 100% de su cobertura al llegar a las últimas 129 familias que faltaban, de un total de 1.500 en toda la región.
La iniciativa fue lanzada en el 2011 por la Cooperativa de Electrificación de San Carlos (Coopelesca), la Dirección Nacional de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Desaf), y la Municipalidad de San Carlos.
A la ceremonia para dar por concluidas las obras, realizada en el gimnasio de San Joaquín de Cutris, asistió la presidenta de la República, Laura Chinchilla, junto con otros miembros de su gabinete, entre ellos el ministro de Bienestar Social, Fernando Marín, y el de Comunicación, Carlos Roverssi.
“Toda esta zona queda con 100% de penetración de energía eléctrica”, resaltó Chinchilla en el acto.
La inversión para concretar este proyecto rondó los ¢3.500 millones, aportados mayoritariamente por la Desaf.
Por su parte, el gerente general de Coopelesca, Omar Miranda, resaltó que el 95% de las 1.500 familias beneficiadas habitan pueblos con bajo índice de desarrollo y son de bajos ingresos económicos.
“Hemos caminado 49 años en busca de este objetivo y por fin lo hemos logrado”, exclamó Miranda, al anunciar que ahora Coopelesca se propuso la meta de generar toda la electricidad que demandan sus asociados.
En Costa Rica, 13.800 hogares (1%) todavía no tienen electricidad, lo que representa unas 47.000 personas, según el Censo del 2011.
Defensa de la 1856. Muchas de las personas beneficiadas con la nueva red de servicio eléctrico viven frente a la ruta 1856, conocida como la trocha fronteriza.
La mandataria Chinchilla aprovechó la ceremonia para defender el polémico proyecto vial y apuntó que serán los habitantes de la frontera los más beneficiados, por lo que prometió que su gobierno guardará los recursos para que la próxima administración sepa darles continuidad a esas obras.
Además, recordó que el Gobierno de Nicaragua ha pretendido frenar el plan y por eso se acudió a la Corte Internacional de Justicia.
“No pienso tirar la toalla. Mientras mi gestión no acabe, le daremos seguimiento”, dijo, al pedir a los vecinos dar testimonio de cómo la carretera mejora sus vidas.