Las citas en el hospital San Juan de Dios, para optar por una cirugía de ojos, están programadas para el próximo año, mientras que en el México unas 500 personas esperan turno para operarse de alguna dolencia en su aparato urinario y otras 300 aguardan por dificultades vasculares.
Y si lo que usted necesita es un examen de ultrasonido en el San Juan de Dios, ¡ármese de paciencia!: tendrá que esperar por lo menos seis meses.
Los pacientes que deben someterse a una operación cardiaca enfrentan una espera cada día mayor.
En los tres hospitales metropolitanos de adultos -los dos mencionados y el Calderón Guardia-, los asegurados hacen trillo para optar por una cama y los servicios de urgencias ya no dan abasto en la atención de pacientes, por lo cual han tenido que subsistir colocando enfermos en sillas de ruedas y camillas por más de 72 horas ante la falta de cupo, pese a que se recomienda que ese periodo no exceda las 24 horas.
Esos problemas que, diariamente, son protagonizados por miles de asegurados, forman parte de las preocupaciones planteadas ayer por la comisión de hospitales, en la sesión ordinaria de la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Tras casi un año de trabajo, ese panel investigador -nombrado en mayo de 1994 por la CCSS- entregó un diagnóstico de la crisis hospitalaria y las posibles soluciones que se podrían poner en práctica para mitigarla.
Al término de la reunión, la gerente médica de esa institución, Julieta Rodríguez, destacó que pocas veces se ha tenido un grupo técnico de tanto peso que haya hecho un legajo tan completo como el que se presentó el martes.
Explicó que las soluciones propuestas no se pueden poner en práctica en 24 horas y por eso los directores acordaron iniciar una serie de reuniones, a partir de la próxima semana, con el propósito de establecer prioridades de trabajo y evaluar las propuestas de la comisión y su impacto económico.
Rodríguez admitió que conocían las dimensiones del problema que enfrentaban los hospitales y que, por esa circunstancia, optaron por crear la comisión y entrarle en serio a esta crisis. Se mostró complacida porque recibieron información del Banco Mundial sobre la aprobación del préstamo por $32 millones, con el cual se podrá avanzar en este proceso de cambio.
Tras conocer el informe, la junta directiva de la CCSS se abocará a determinar prioridades y, luego, impulsar planes para solventar los líos en las áreas críticas señaladas por la comisión, entre ellas, el abarrotamiento de los servicios de urgencias, la consulta externa, el déficit de camas, los plazos de espera y la presa vigente en las cirugías programadas.
Abundan dificultades
Tras consultas efectuadas por La Nación en distintos hospitales, empleados de estos coincidieron en que han debido afrontar una demanda excesiva de servicios, en tanto que los recursos son limitados. Especialistas como Carlos Calderón Calvo, del San Juan de Dios, alegan que ya los servicios de cirugía cardiovascular no dan abasto.
Jimmy Quirós Rodríguez, médico del servicio de urgencias del hospital México, explicó que en los últimos años el número de emergencias reales creció considerablemente. Por ejemplo, en 1994, entre 68 y 72 por ciento de los pacientes que se hospitalizaron lo hicieron por el servicio de urgencias.
"En vista de las plétoras hemos tenido que establecer prioridades y aplazar procedimientos quirúrgicos y dejar de atender hernias inguinales, bocios y piedras en la vesícula, entre otros", reveló Quirós Rodríguez.
Tanto este especialista, como el subdirector del San Juan de Dios, Mario Arias Murillo, puntualizaron que ahora llegan pacientes con lesiones más severas, producto de accidentes de tránsito, percances laborales, violencia, intoxicaciones y un mayor número de personas con enfermedades crónicas y degenerativas.
Sin embargo, para otros galenos, el asunto se debe analizar exhaustivamente pues no creen que sea un aumento real de las emergencias lo que está ocurriendo, sino un incremento generado por las demandas insatisfechas que tiene la población.
Escenas del conflicto
La crisis hospitalaria se agudizó en los últimos años, pero ha golpeado con mayor severidad a los centros de adultos ubicados en el área metropolitana. A continuación, una sinopsis de algunos de los problemas que sufren tales establecimientos:
Hospital Calderón Guardia: La escasez de camas es crítica y diariamente las jefaturas deben enfrentar serias dificultades para lidiar con las presiones de la población. La unidad de Cuidados Intensivos es insuficiente y el servicio de urgencia pasa constantemente abarrotado. Por la carencia de camas, los pacientes deben permanecer hasta 72 horas en camillas o en sillas de ruedas ubicadas en pasillos.
Hospital México: El servicio de emergencia no da abasto y los pacientes deben aguardar allí más de 24 horas mientras se consigue su internamiento. Recientemente se inauguraron 14 salas de cirugía, pero solo 9 están en funcionamiento porque faltan máquinas de anestesia y recursos humanos. Pese que el hospital tiene una capacidad real de 630, solo están en funcionamiento 570 pues no se han podido recuperar 60 lechos que perdió, tras el reforzamiento estructural iniciado en 1989.
Hospital San Juan de Dios: Es quizás uno de los hospitales que pasa la más dura crisis, agudizada en los últimos meses por la eliminación de casi 70 lechos de la sección de Medicina. La situación en el servicio de urgencias es crítica por la excesiva demanda que tiene y por la falta de recursos que posee para hacerle frente. La angustia de su población crece en virtud de que los plazos de espera y las colas que deben hacer para optar por una cita o una cirugía es cada vez mayor.
Hospital Nacional de Niños: Se ha considerado un hospital ideal pues, mientras los de adultos enfrentan serias dificultades, este planea la eliminación de lechos con una estrategia de trabajo sustentada en la atención ambulatoria.
Fuente: Consultas efectuadas a personal de los diferentes hospitales.
Las recomendaciones de la comisión
Tras un año de trabajo la comisión de hospitales, integrada por los doctores Edgar Cabezas Solera, Eric Mora Morales, Carlos Padra Jiménez, Claudio Orlich, Víctor Jiménez, Abdón Castro Bermúdez y Juan Jaramillo Antillón, expuso el informe en la sesión ordinaria de la junta directiva de la CCSS. A continuación una síntesis de algunas de las recomendaciones planteadas:
Modificar las áreas de atracción de los hospitales San Juan de Dios, Rafael Angel Calderón Guardia y México con el propósito de aliviar el recargo que sufren los dos primeros. La comisión determinó que el México tiene menor área que el San Juan de Dios y el Calderón Guardia
Dotar a los servicios de urgencias, de los tres hospitales, de mayor planta física, recursos humanos y equipos con el propósito de poder atender las demandas de la población
Ampliar el nivel resolutivo de las clínicas periféricas y de los hospitales locales y regionales con el propósito de evitar el congestionamiento que se produce en los centros del área metropolitana
Fortalecer la red hospitalaria con el propósito de mejorar la referencia y contrareferencia de un centro a otro
Realizar esfuerzos por ampliar y mejorar la capacidad gerencial y administrativa de los hospitalesFuente: Gerencia médica de la CCSS