Juan Fernando Lara S.
Desde el 2010, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lanzó un plan piloto dirigido a interesados en generar su propia electricidad y ahorrar con esto.
Tres años después, la iniciativa suma 138 plantas de electricidad basadas en energías limpias.
Cada inversión aceptada en el programa del ICE debe basar su generación en fuentes de energía renovable (viento, luz solar, cauces de agua) y conectarse a la red principal del Instituto.
Además, la capacidad instalada de generación no puede sobrepasar el consumo habitual de quien invierte en la planta, según se desprende de un informe de la entidad, disponible en su página electrónica y elaborado por la ingeniera Alexandra Arias. Ella figura como encargada del plan.
El programa se lanzó en octubre del 2010, por un plazo de dos años. En ese lapso, la meta era lograr que entre los participantes se lograran cinco Megavatios (mW) de potencia instalada.
Un mW equivale a 1.000 kilovatios (kW). En Costa Rica, un hogar consume al mes un promedio de 0,2 mW.
No obstante, en el 2012 el plan del ICE se extendió al 2015 y varió la meta: ahora la pretensión es llegar a producir 10 mW de potencia instalada entre todos.
Resultados. Pese al buen augurio para la iniciativa, su despegue, más que en cámara lenta, ocurrió en cámara muy lenta.
Tras su arranque, pasaron dos meses antes de que un cliente interconectara al ICE con un proyecto propio de generación. Todo mejoró en el 2011, cuando se conectaron 23 proyectos, con un total de 102.28 kilovatios (kW) instalados.
Al final del 2012 ya habían interconectados 43 clientes y el año pasado, el ICE recibió 134 solicitudes, de las cuales se interconectaron otros 73 clientes
Para diciembre pasado, había 199 solicitudes para participar que aportarían una potencia de 6 mW.
De esos pedidos, ya se han conectado 748.51 kW y se estudian para aprobación los restantes 5,2 mW. De todos, ya se aprobó la instalación de 161, tres se rechazaron y hay 35 solicitudes en análisis, indica el informe del Instituto.
De las peticiones, 187 (94%) se basan en luz solar, seis son plantas hidroeléctricas, dos eólicas y una de biomasa (desechos orgánicos) propuesta en Guanacaste.
Si esta última llegara a convertirse en realidad, generaría una potencia de 4,5 mW.
La solicitud de estudio para ese proyecto se recibió el 25 de abril del 2013 y la fuente energética sería cascarilla de arroz y un arbusto. En este primer trimestre están previstas las primeras pruebas.