La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicitó un nuevo incremento en los precios de los combustibles. De aprobarse, este golpearía los bolsillos de los conductores a principios del próximo mes.
Según la propuesta, la gasolina súper subirá ¢31, por lo que el litro pasaría de ¢570 a ¢601. En cuanto a la regular, esta tendría un aumento de ¢29 (subiría de ¢545 a ¢574) y el litro de diésel se encarecería ¢7: de ¢493 a ¢500.
Este nuevo ajuste corresponde al análisis que se realiza cada mes, como parte de la metodología extraordinaria. Al aprobarlo, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) toma en cuenta los precios internacionales de los carburantes y el tipo de cambio del dólar.
La Refinadora informó ayer de que, para este estudio, el precio internacional presenta un incremento del 13% en el caso de las gasolinas y del 4,5% en el diésel, con respecto a la última fijación. Por otra parte, el tipo de cambio del colón con respecto al dólar registró una disminución del 0,6%.
Los precios del crudo no han variado significativamente, por lo que el detonante de la variación en el costo de los productos terminados responde a la continuidad de la huelga de obreros en varias refinerías de Estados Unidos, que empezó en febrero.
A eso se suman las paralizaciones, programadas, de las plantas de refinación en ese país. Con los trabajos de mantenimiento, se pretende prepararlas para la época de máxima demanda de combustibles, que comienza con la primavera (entre marzo y abril).
Este es el segundo aumento que se registra en el 2015. El primer incremento de precio fue aprobado el 27 de febrero. En esa ocasión, el litro de gasolina súper subió ¢34; el de regular, ¢42, y el de diésel, ¢19.
El anterior ajuste autorizado por la Aresep no coincidió con la propuesta que entregó, días antes, la Refinadora. Según la entidad, a partir de marzo, el litro de gasolina súper debía subir ¢32; el de regular, ¢38, y el de diésel, ¢19 (único monto sin cambios).
El primer aumento del 2015 en el costo de los carburantes se produjo luego de que el país tuviera ocho rebajas consecutivas, desde julio pasado. Esa primera disminución del año –el 15 de enero– ha sido la más significativa desde el 2010 y también respondió al comportamiento de los precios en el mercado internacional.