Segun un estudio realizado,para el 2015 el sistema de pensiones estaria desfinanciado para ese ao,ya que la fuerza laboral que financiaria dicho sistema seria muy poca.Fotos ilustrativas en el parque de Heredia.31/7/09 11:50pm.Mary Benavides y Joaquin Valverde(ya pensionados),dicen que es preocupante que se de esto
El fondo de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) de la CCSS se volverá deficitario a partir del 2015.
Así lo reveló un estudio efectuado por la empresa mexicana Nathal Actuarios y Consultores, a solicitud de la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Luego de un extenso proceso que incluyó la validación de cálculos e insumos estadísticos con los actuarios de la CCSS, los matemáticos mexicanos concluyeron que el sistema de pensiones de la CCSS perderá su equilibrio financiero en los próximos seis años.
Según el estudio de Nathal, a partir del 2015 el fondo comenzará gastar sus reservas para cumplir con el pago de las pensiones, erosionando su solvencia hasta quedar en una situación financiera comprometida a partir del 2023.
Los cálculos actuariales indican que para mantener su solvencia el fondo requeriría una cuota de aportes del 16,79%, en lugar del 7,5% que recibe hoy.
Esta es la primera vez en la historia del régimen que profesionales externos a la CCSS evalúan la solvencia y sostenibilidad de los recursos administrados en el IVM a un plazo de 100 años.
Las autoridades de la CCSS mantienen diferencias técnicas con el estudio de los actuarios mexicanos y sostienen que el sistema de pensiones de IVM goza de equilibrio financiero.
El presidente ejecutivo de la CCSS, Eduardo Doryam Garrón, indicó que por las diferencias de criterio entre los actuarios costarricenses y los mexicanos, solicitaron que los expertos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) evalúen la solidez del fondo del IVM.
‘Fotografía’. El superintendente de pensiones, Javier Cascante, señaló que el estudio encargado por la Supen a los actuarios mexicanos es parte del mecanismo de supervisión al régimen de pensiones de la CCSS y una herramienta que permite conocer las debilidades del sistema para así tener oportunidad de resolverlas a tiempo.
“Esta investigación es una fotografía, una medición que nos aporta información técnica independiente sobre la salud del principal fondo de pensiones del país. A partir de estas evaluaciones la CCSS debe decidir qué propuestas o cambios impulsará”, dijo Cascante.
El superintendente de pensiones destacó que, a partir de este diagnóstico y de otros estudios que se hagan en el futuro, existen múltiples alternativas para resolver el desequilibrio entre los ingresos y las obligaciones de este régimen de pensiones.
“No se trata de decir que hay que aumentar las cargas sociales, se trata de conocer técnicamente, cuál es la situación real del fondo y a partir de eso tomar decisiones”, expresó Cascante.
Salarios muy optimistas. El presidente de Nathal Actuarios y Consultores, Carlos Lozano Nathal, señaló que la Caja utiliza para sus cálculos una evolución “muy optimista” sobre el desarrollo de los salarios en Costa Rica.
Lozano reveló que en sus estudios la CCSS utiliza como supuesto que los salarios crecen cada año un 2,2% más que la inflación y que eso no se verifica en los registros del Banco Central de Costa Rica.
“Lo que nosotros vimos es que la tendencia histórica muestra todo lo contrario: los salarios reales en Costa Rica decrecieron, es decir, crecieron menos que la inflación”, aseguró el actuario mexicano.
Luis López Vargas, de la dirección actuarial de la CCSS, admite que existen diferencias con el estudio mexicano en la variable “escala salarial”.
Según un estudio elaborado por ese actuario de la Caja, los valores de “escala salarial” utilizados por los mexicanos “no reflejan la experiencia de nuestro país, por lo que las proyecciones de los salarios promedios resultan subvaloradas y las primas sobrevaloradas, mostrando erróneamente un acortamiento en el período de equilibrio”.
Ingresos que no existen. Los actuarios de la CCSS incluyeron ingresos que no existen en los cálculos que evalúan la solidez del régimen del IVM.
Esa fue otra de las revelaciones efectuadas por la investigación de los actuarios mexicanos.
Según el estudio de Nathal, en una evaluación presentada en agosto del 2007 los actuarios de la CCSS incluyeron en sus proyecciones un rubro de ingresos del 7,5% que supuestamente provenían de las utilidades anuales de las empresas públicas.
Sin embargo, hasta ahora las empresas públicas de Costa Rica nunca han girado al régimen de IVM ningún porcentaje de sus utilidades anuales.
El superintendente de pensiones señaló que ese aporte está previsto en la Ley de Protección al Trabajador, pero que nunca se ha hecho efectivo debido a que, desde la promulgación de la ley, el Poder Ejecutivo tiene pendiente elaborar un reglamento que norme las condiciones en que las empresas públicas deben donar parte de sus utilidades al régimen del IVM.
Proyecciones de corto plazo. El estudio actuarial impulsado por la Supen reveló que en las proyecciones para medir la solidez del sistema a futuro la Caja utiliza un horizonte extremadamente corto que tiende a mostrar panoramas financieros más optimistas.
Los actuarios mexicanos señalaron que la Caja hace sus cálculos proyectando la solidez del sistema a 50 años y que lo adecuado es evaluar si el régimen tendrá capacidad para cumplir con el pago de las futuras pensiones con un horizonte de entre 75 y 100 años.
Según Carlos Lozano, en materia de jubilaciones las normas internacionales recomiendan medir la solvencia del fondo en un período que abarque no solo los años en que el trabajador aporta al régimen, sino también los años en que las personas gozan de su pensión.