El regulador general, Roberto Jiménez, nombró como su asesora y jefa de despacho en Aresep a una mujer casada con el dueño de una empresa de asesoría que por años dio servicios a la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans).
Se trata de Herlei Sánchez Víquez, casada con Álex Sibaja, exdiputado y extesorero del Partido Liberación Nacional y dueño de Analistas Legislativos de Costa Rica S. A. (Analeg), firma que hasta marzo asesoraba al grupo de empresarios.
El servicio ha incluido participación directa de Sibaja como representante de los empresarios en actividades de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep) donde se han discutido reformas a las cuales se han opuesto buseros.
El 31 de marzo del 2014, Sibaja representó a Canatrans en una conferencia para debatir la aplicación del cobro electrónico en buses. Aresep organizó esa actividad en el Banco Central, indica la hoja de asistencia.
La implementación del cobro electrónico lleva una década en diálogo. De lograrse, cuantificaría el número exacto de pasajeros de cada ruta, cifra que usa la Aresep para fijar tarifas.
Esto podría empujar los pasajes a la baja pues, hoy, esos datos de demanda los suministran los propios autobuseros.
Sibaja también se reunió en la sede de Aresep con el exregulador Dennis Meléndez, quien dejó el cargo el 8 de mayo.
Allí le expresó a Meléndez inquietudes sobre la metodología para fijar tarifas de buses, entonces en plena discusión. La visita fue parte de los servicios a Canatrans, confirmó Sibaja.
AUDIO: Regulador general Roberto Jiménez se refiere a designación de su jefa de despacho y asesora.
“Me pidió cita para manifestarme su preocupación por la metodología de buses que estaba a punto de ir a audiencia pública. Me dijo que, según él, el método contenía errores serios pero al final todos resultaron infundados”, comentó Meléndez.
Esa metodología, en la que Aresep invirtió seis años, fue aprobada el 29 de febrero por la Junta Directiva. El nuevo regulador la congeló en junio “para aclarar dudas e inquietudes”, dos semanas después de reunirse con empresarios de Canatrans.
Meléndez asegura que la fórmula bajaría costos a los pasajeros pues “se sospecha que las tarifas actuales, fijadas con una metodología obsoleta, en muchos casos pueden ser hasta un 40% más altas de lo que deberían”.
Hoy, sin vínculo. Según Sibaja, su empresa dejó de darle servicios a Canatrans en marzo luego de varios años. Silvia Bolaños, directora ejecutiva de Canatrans, confirmó que el último pago a Analeg fue en marzo, pero aclaró que no hay contrato por escrito ni con la empresa o con el propio Sibaja.
“Desde el 10 de marzo del año en curso dejamos de facturar con Canatrans precisamente por un asunto de conveniencia y evitar cualquier malentendido debido a la nueva situación laboral de mi esposa”, comentó el exdiputado.
Esa nueva situación laboral consiste en que su esposa –37 años, administradora de empresas con maestría en gerencia de desarrollo de proyectos– es la responsable de la gestión de recursos humanos, finanzas y logística de Aresep, dijo el regulador.
Anoche, por correo, Sánchez dio su versión a este diario. “Cuando acepté el cargo de ser colaboradora del señor regulador general fue porque mis atestados profesionales son atinentes al cargo y mi perfil profesional y, como tal, no existe ningún conflicto de intereses ya que en ningún momento mis funciones tienen relación con fijación de tarifas de ninguno de los sectores regulados. Tampoco participo de la elaboración de modelos de tarifas de sectores regulados”.
Jiménez también descartó que exista conflicto de intereses. Alegó que Sánchez trabaja en un área lejos de la intendencia de Transportes por lo cual no tiene nexo con el tema. Además, aseguró que la contrató por considerarla “muy capaz para el puesto” luego de conocerla en el Instituto Centroamericano de Administración Pública donde era su profesor. “Cuando le hablé, ni siquiera sabía que esa persona estaba ligada a esos sectores”.