En la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) reina el desorden en el manejo de dinero que genera el canon que se cobra a los proveedores de servicios de telecomunicaciones.
Ese canon es un monto equis que aporta cada operador por ser regulado. Entre ellos, están los que brindan servicios de telefonía celular e Internet.
Un estudio de la Contraloría General de la República (CGR) señaló que Sutel carece de un sistema de costeo para fijar el monto del canon de regulación, tal y como lo demanda el artículo 82 de la Ley N.° 7.593 de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos. Esto, pese a que la Sutel ya cumple seis años de existencia y posee los recursos para hacerlo, destacó el informe N.° DFOE-IFR-IF-07-2015.
Esta debilidad supone el riesgo de que la Sutel sea incapaz de identificar claramente los montos que requerirá en su presupuesto para cumplir su labor.
Esto podría violar el principio de contemplar en sus gastos solo los costos necesarios para ejercer su función reguladora, plantea la Contraloría.
Como ejemplo del desorden, la CGR analizó el costo inicial de 15 proyectos ejecutados por la Sutel entre los años 2012 y 2014.
La CGR identificó una sobreestimación de 46% entre el costo inicial y final que tuvieron los proyectos analizados.
Así, de ¢2.309 millones estimados en la muestra de planes que se estudiaron, al final solo se adjudicaron ¢1.249; una diferencia de ¢1.059 millones.
Esto se origina porque “la Sutel carece de una metodología para la estimación del costo de sus proyectos y provoca una acumulación recurrente de recursos, apartándose del principio de servicio al costo”, indicó el texto.
Esta sobreestimación ocasiona que la Sutel calcule recursos en exceso, que luego puede cobrar a los operadores y proveedores de telecomunicaciones por el rubro del canon de regulación.
Esto, señaló el informe, crea al final de cada periodo presupuestario un sobrante de dinero que genera una acumulación de superávit también contraria al principio de servicio al costo.
Sin rendir cuentas. Aparte de esto, el documento también determinó que la Sutel no ha cumplido cabalmente con una debida rendición de cuentas sobre cómo usa el dinero del canon y que existen imprecisiones cuando presenta información relativa a proyectos financiados con dichos fondos.
De esta forma, alerta la CGR, la situación descrita impide a los actores interesados evaluar integralmente la gestión de la Sutel y cómo emplea el dinero.
El informe explica que aunque la Superintendencia planea diversas acciones y proyectos a partir de los cuales justifica el monto del canon, “carece de los instrumentos apropiados para rendir cuentas al final del periodo que determinen el nivel de ejecución de sus metas y proyectos”.
Sobre estos señalamientos, el presidente del Consejo Directivo de la Sutel, Gilberth Camacho, dijo que esa entidad sí respeta y practica el principio del servicio al costo. Afirmó que seis años de existencia es poco tiempo como para reflejar “la realidad evolutiva y de madurez que ha venido adquiriendo la institución”.
También argumentó que es de conocimiento de la Contraloría que se ha planificado la elaboración de una metodología de costeo para calcular el canon, “cuyo diseño se encuentra a la fecha en un 80% de avance”.
“El informe es claro de que no existen malos manejos de recursos, sino más bien oportunidades de mejora para fortalecer el control interno institucional. Además, Sutel está absolutamente comprometida con la rendición de cuentas”, recalcó Camacho.
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos solicitó a la Sutel explicaciones sobre los hallazgos de la Contraloría, confirmó la vocera Carolina Mora.