Las importaciones de energía al Mercado Eléctrico Regional (MER) crecieron un 310% entre el 2013 y el 2014, con lo que se logró cubrir hasta un 8% de la demanda energética nacional.
Asimismo, durante el 2014, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) vendió al MER $3,6 millones en excedentes energéticos. Ambas transacciones -importación y exportación- le generaron al país un ahorro de $44,4 millones en 2014, lo que representó un 21% del gasto total de combustibles para generación eléctrica.
Así lo informó esta mañana la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), tras analizar el comportamiento del país en el mercado.
Al participar más activamente en el MER, el país importó a costos más bajos que los de la generación térmica a nivel interno, y logró reducir significativamente el consumo de combustibles fósiles.
"Durante el verano, cuando la dependencia a la generación térmica es mayor, se puede aumentar la compra de electricidad que ofrece el mercado regional, pues así se disminuye el impacto tarifario que tiene la generación que utiliza combustibles fósiles. Así mismo, cuando hay excedentes energéticos, se deben aprovechar y exportarlos con el fin de generar ingresos adicionales para cubrir los gastos que podrían ir a tarifas", explicó la Aresep, mediante una nota de prensa.
Costa Rica pertenece al Mercado Eléctrico Regional desde 1998. Sin embargo, no fue sino hasta el 2013 que entró a regir el Reglamento del Mercado Eléctrico Regional (RMER), con el cual se establecieron las reglas para la compra y venta de energía entre los seis países de la región: Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá.
Números. El órgano regulador informó de que entre el 2013 y 2014 el faltante energético a partir de fuentes renovables fue de 312 GWh, el cual fue suplido, en parte, con las importaciones de electricidad.
En el país operan 8 plantas térmicas: las más eficientes son Garabito, Orotina, Guápiles y Moín Pistón, cuyo costo variable promedio (considerando únicamente el costo del combustible) por megavatio hora (MWh) fue de unos $196.
El costo de las plantas menos eficientes y más costosas (San Antonio, Moín III, Moín Gas (Moín II) y Barranca) fue de unos $435/MWh, mientras que el precio promedio de importación que pagó el ICE en el MER fue de $234/MWh. En ese sentido, según la Aresep, el ICE tiene un incentivo para importar a fin de aprovechar este margen, de manera que reduzca el costo del sistema eléctrico.
Juan Manuel Quesada, intendente de Energía del órgano regulador, recordó que el ICE está obligado a importar electricidad cuando su costo es más barato que producir internamente con combustibles.