En este 2014, con el desembolso de cada tarifa de agua, luz, combustible, taxi y autobús, los costarricenses acabarán pagando ¢10.152 millones para mantener viva a la Aresep; un 38% más de lo que se presupuestó el año pasado.
Del total, el 51% (unos ¢5.164 millones) saldrá de los bolsillos para cancelar la luz; otro 16% (¢1.595 millones) por el pago del agua y el restante 33% (¢3.394 millones) se destinará al desembolso de transportes y combustibles.
A cambio, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) deberá fijar las tarifas para 67 compañías, supervisar su calidad y tramitar cualquier reclamo ciudadano al respecto.
Este es el único ingreso que percibe la entidad y es necesario para costear sus gastos de operación, que incluyen los salarios de sus 287 empleados y el alquiler de su edificio sede, en Escazú.
En los últimos cuatro años, el presupuesto de gastos de la Aresep para remuneraciones y arrendamiento creció un 52%: pasó de ¢6.472 millones a ¢9.863 millones.
A esto se suma el alza de hasta ¢1 millón para ciertos empleados de la Aresep la cual desató fuertes reclamos hacia la entidad en junio anterior.
Año a año, así como suben las tarifas de agua, luz, combustibles y transportes, se incrementa el tributo o canon de regulación que cobra la Aresep a cada uno de los prestatarios de servicios.
El órgano regulador elabora el presupuesto anual y su junta directiva lo presenta ante la Contraloría General de la República (CGR), la cual, tras avalarlo, lo envía al diario La Gaceta para su publicación.
Las alzas aprobadas para el canon, este año, sin duda golpean los bolsillos de los usuarios. Carolina Mora, vocera de la Aresep, advirtió de que los ajustes que vendrán en el 2015 serán aún más dramáticos.
Golpes. El proyecto de cánones 2014 (oficio N.° 185-DGEE-2013) fue presentado ante la CGR el 30 de setiembre del 2013. Con su aval –oficializado el 16 de diciembre– el impacto más fuerte, según porcentaje de alza, se lo llevó la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL).
De acuerdo con lo presupuestado por la Aresep, los usuarios de la CNFL pagarán este año ¢526 millones; ¢360 millones más que en el 2013. Ese cobro creció un 217%.
Lo “excesivo” del alza llevó a la entidad a pedir una explicación al órgano regulador, el cual se la atribuyó, sobre todo, a que el programa de calidad de la CNFL creció en un 179% con respecto al 2013.
Marvin Céspedes, jefe de Administración de la CNFL, explicó que por más de que lo intente, no está en sus manos influir en ese rubro. “El problema es el esquema que usan, que ya está aprobado”, dijo.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), casa matriz de la CNFL, figura como segunda en la lista de los aumentos porcentuales más altos para este año.
Los usuarios del ICE pagarán a la Aresep un 112% más que el año pasado; le harán llegar ¢674 millones adicionales. Es decir, pasaron de pagar ¢600 millones en el 2013, a ¢1.274 millones este año.
Consultado al respecto, Francisco Garro, director de Gestión Tarifaria del ICE, se limitó a recordar que es la Aresep la que proyecta dicho gasto, y no el Instituto, el cual está obligado solo a ajustarse.
Otra “víctima” importante es la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope). Se trata de la prestataria de servicios públicos que más dinero desembolsa, cada año, por concepto del canon de regulación.
Recope deberá girar a la Autoridad ¢707 millones adicionales; pasará de pagarle ¢1.523 millones en el 2013, a ¢2.230 millones este año. El desembolso aumentó en un 46%.
En cuestión de siete años, desde el 2008 hasta ahora, el cobro real por canon aumentó para la refinadora en 1.348%. Hoy, el cargo representa el 1,85% del margen de operación.
Sara Salazar, presidenta ejecutiva de Recope, ignora el detalle de por qué aumentó tanto el tributo de Aresep. Aseguró que, lejos de ser notificados, se enteraron del alza millonaria gracias a La Gaceta.
“Llamé la atención sobre este punto porque se carga a los gastos de operación. Después nos dicen que somos ineficientes, pero nos están metiendo cargos que nosotros no controlamos. El punto no es que se lo quiten a la Aresep, pero que se clarifique, al menos”, apuntó.
¿Por qué subió tanto? Según el órgano regulador, la principal disparadora de las alzas fue la disminución del superávit acumulado.
Mora, de Aresep, explicó que gran parte de esos excedentes institucionales cubrían o “servían de colchón” al pago del canon. A medida que el superávit cayó, el subsidio bajó, por lo que “hoy el costo del tributo es más cercano a la realidad”.
“El superávit se vino acumulando pues no ejecutábamos todos los proyectos o teníamos en reserva el dinero por demandas judiciales. Luego, por orden de la CGR, tuvimos que empezar a ejecutar más.
”Ahora sigue habiendo un remanente, pero no es tanto. El próximo año los operadores van a sentir aún más ese salto porque estamos llegando a un 80% de ejecución presupuestaria”, explicó la vocera.
A pesar de las declaraciones de Mora, las finanzas de la Aresep revelan que el superávit acumulado al 31 de marzo del 2014, registra un aumento de ¢398 millones con respecto al 31 de diciembre del 2013. Hasta ahora suma ¢9.062 millones.
La Nación solicitó a Mora la lista de proyectos en ejecución por parte de la Aresep, mas no los presentó.
Otra de las justificaciones de la entidad con respecto a los cobros en aumento es que, a partir del 2009, la CGR dictó nuevas pautas para el cálculo del tributo. Ahí definió que antes de avalar el canon tomaría en cuenta, sobre todo, las posibilidades reales de pago según sector y las supuestas horas que le tomaría a la Aresep regular cada servicio.