Redacción
En lo que va del 2014 han sido derribados 242 postes de tendido eléctrico, de los cuales 179 se presentaron por impacto vehicular, lo que ha representado un costo cercano a los ¢900 millones.
La distribución de esos 242 postes se ha dado de la siguiente manera: 179 por impacto vehicular, 8 por líneas telefónicas, 13 por causas naturales y 42 por otros motivos.
Según Fructuoso Garrido, encargado de la distribución eléctrica de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), los postes tienen un valor que ronda entre los ¢3 y ¢5 millones.
"Esos costos hay que recuperarlos, son activos que se quiebran y hay que recuperarlos", explicó Garrido.
Cuando los postes son derribados por impacto de un vehículo se dan tres escenarios para recuperar el costo: los implicados aceptan su culpa y buscan un arreglo de pago, los responsables ponen a responder su respectivo seguro y por último un juicio en caso de que el implicado niegue su responsabilidad.
En el 2012 se presentaron 210 casos de postes caídos por impacto de vehículo y en el 2013 se dieron 233 por esta misma razón.
"242 postes en 365 días es casi uno diario, el día de hoy se presentaron tres y no hay otra causa que exceso de velocidad", añadió Garrido.