El presidente del ICE, Carlos Obregón, juró ante los diputados que no incurrió en conflicto de intereses cuando recurrió a los fideicomisos para plantas de generación eléctrica.
Obregón acudió la tarde de este jueves al llamado de los legisladores de la Comisión de Control de Ingreso y Gasto público, en donde se le cuestionó -sobre todo- su decisión de elegir a los encargados de ejecutar megaproyectos como los hídricos Peñas Blancas, Toro III, Garabito y Cariblanco, además del fideicomiso Range.
¿Cómo nace el conflicto? Fue el actual jerarca del ICE quien, en la década de los noventa y como jefe de la Dirección de Construcción del ICE, se encargó de recomendar y concretar el primer mecanismo de fideicomiso.
La principal controversia nace luego de que, en el 2000, cuatro funcionarios del ICE pidieran un permiso sin goce de salario (otorgado por cuatro años) para capacitarse como ejecutores del fideicomiso para el proyecto Cariblanco, en Sarapiquí de Alajuela. En lugar de regresar al Instituto, una vez concluido el aval, ellos renunciaron y procedieron a conformar su propia empresa privada, de nombre GIP.
Los diputados cuestionaron la decisión y la metodología a la que recurrió el ICE para seleccionar a esta empresa como la encargada de operar, desde el 2005, muchos de los fideicomisos para megaproyectos que ha gestionado el Instituto.
Otro de sus reclamos fue el hecho de que, luego de pensionarse del ICE en el 2007, Obregón aceptara ser nombrado en los comités de vigilancia de tres proyectos de generación eléctrica. Ahí asistía a sesiones una o dos veces por mes, y en cada una recibía el pago de $150 por dietas.
También se le acusó de incurrir en un conflicto de intereses e incumplir el debido proceso en el caso del fideicomiso Range (creado para instalar conexiones de fibra óptica). Algunos integrantes de la comisión criticaron que el ICE realizara movimientos e incurriera en gastos, pasándose por alto el refrendo de la Contraloría General de la República.
Luego de unas dos horas de preguntas y respuestas, Jorge Arguedas, legislador del Partido Frente Amplio, manifestó a este medio que la rendición de cuentas solo sirvió para demostrar que "Obregón debe ir ya mismo a la cárcel", debido a que incurrió en un gravísimo e indudable conflicto de intereses.
"Mire; si en este país se cumpliera la ley, él (Obregón) debería pasar de una vez a la cárcel. Mintió bajo juramento diciendo que no había conflicto de intereses. ¿Cómo va a haber una persona así como presidente del ICE? Yo estaba esperando que viniera para ver si no mentía, pero mintió"
"El ICE preparó a esta gente (los cuatro funcionarios de la unidad ejecutora), eso lo pagamos los costarricenses, pero el ICE no los retuvo y luego los contrata por fuera. A ellos había que contratarlos mediante concurso público pero eso nunca se hizo. Es una desgracia para este país tener funcionarios de esta categoria", declaró.
Arguedas advirtió que mañana mismo presentará una denuncia contra el jerarca del ICE ante la Procuraduría de la Ética y que, además, recurrirá a la vía penal.
"No existe conflicto de intereses". Ante las acusaciones, el presidente del ICE aclaró que los integrantes de la firma GIP ya no laboraban en el Instituto cuando fueron contratados; que se les eligió por experiencia y porque reunían todos los requisitos para echar a andar los proyectos.
"No hay conflicto de intereses, lo dije bajo juramento y lo sostendré. En las actuaciones mías con los fideicomisos no existe conflictos de intereses, eso se lo garantizo. En las posteriores, a criterio mío, tampoco lo existe. Me parece que tiene que haber una maduración de esto, entenderlo bien, es un asunto complejo", dijo Obregón.
Sobre el refrendo del método Range, por ejemplo, Obregón insistió en que cuando se aprobó (en el 2012) no era requisito para el Instituto refrendar ninguno de los fideicomisos a los que recurría. Según dijo, la confusión surgió unos meses después, luego de que el ente contralor cambiara de criterio.
De acuerdo con el jerarca, el manejo de temas como este en la Asamblea Legislativa "es muy propio, muy de ellos (los diputados)".
Lo correcto, opinó, es que soliciten los respectivos informes a los funcionarios y los lean con atención antes de llamar a comparecencia. Así se enterarían mejor de los asuntos que cuestionan, recomendó.