La cantidad y calidad de los hidrantes que deben instalar las municipalidades genera fricción entre el Cuerpo de Bomberos y siete municipalidades.
La entidad asegura que Dota, León Cortés, Jiménez, Alvarado, Nandayure, Abangares y el Concejo de Cervantes no han cumplido con los requerimientos de la Ley 8.641, que hace responsables de la instalación de hidrantes a las instituciones o empresas distribuidoras de agua potable.
Así lo explicó Alexander Solís, jefe de la Unidad de Prevención e Investigación de Incendios, quien reprochó que esos cantones no cumplan con las disposiciones de la legislación, ocho años después de haber sido promulgada.
“Dicen que sí los instalan, pero cuando vamos a revisar, es un hidrante viejo al que dieron mantenimiento; otros dicen que están a la espera de un préstamo para comprarlos, o de aprobación del plan maestro. Algunos están en bodega”, alegó.
Los alcaldes de Jiménez, Alvarado, Nandayure y Dota, quienes atendieron las consultas de este diario, se mostraron satisfechos con su avance en la instalación del equipo contra incendios.
“Es percepción de ellos (Bomberos). Hemos ido colocando los hidrantes a la velocidad y posibilidad que tenemos. Cuando vienen y prueban, sí funcionan, pero después dicen que no”, externó Leonardo Chacón, jerarca municipal de Dota.
Ese cantón aún no termina las gestiones para cobrar una tarifa de instalación y mantenimiento de hidrantes a sus abonados.
En la misma condición están Jiménez de Cartago y Nandayure, en Guanacaste. Aun así, según el alcalde de ese último cantón, Carlos Arias, afirmó que la zona de su cobertura está completamente abastecida, con hidrantes cada 200 metros.
“Para un municipio no es tan fácil administrar un acueducto. Nosotros ahorita no cobramos, porque no sería correcto para un servicio que no se está dando. Aún así, el año pasado sustituimos seis e instalamos cinco”, dijo Lissette Fernández, alcaldesa de Jiménez.
Ante la lentitud en el proceso para cumplir la ley, en el 2014, el Cuerpo de Bomberos denunció al grupo de municipios ante la Defensoría de los Habitantes.
Ese órgano informó de que se encuentra investigando a las municipalidades cuestionadas, y que permanece a la espera de las observaciones técnicas de Bomberos para proceder a emitir recomendaciones a los entes públicos.
Infraestructura deficiente. El servicio de agua potable en el país está a cargo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH), 29 ayuntamientos, así como unas 1.500 Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (Asadas).
Entre todas, tienen unos 7.000 hidrantes funcionales. No obstante, faltan al menos 5.000 para que el Cuerpo de Bomberos esté debidamente preparado para atender las emergencias.
La cifra real es más alta, afirmó Solís. El último estudio sobre la necesidad de hidrantes se hizo hace ocho años, y el aumento de las construcciones hace evidente para las autoridades que la carencia también es mayor.
Al Cuerpo de Bomberos también lo limitan las pobres condiciones de muchos de los hidrantes que están instalados.
Víctor Calvo, bombero de Cartago, contó que es usual llegar a probar un hidrante y que no salga ni una sola gota de agua. Otros no tienen el caudal suficiente, o tienen tuberías de poca capacidad.
La ley establece que los dispositivos deben instalarse sobre tubos de al menos cuatro pulgadas de diámetro, y tener un caudal de 500 galones por minuto, para ser óptimos. Sin embargo, muchos de los hidrantes se conectan a conductos de dos pulgadas, y la corriente difícilmente supera los 250 galones.
Esa situación es la que impera en Alvarado, Cartago. Kidier Obando, encargado de acueductos, aseguró que tienen planes para cambiar tuberías e instalar 15 hidrantes que están en bodega.
Alfonso Ramírez, jefe de Bomberos de la delegación de Pacayas, ciritcó la situación: “Alvarado está instalando hidrantes pero sobre las tuberías viejas. De todos los que hay, ninguno sirve, solo el que está al frente de nuestra estación. Se coloca una cara nueva, pero están engañando a la gente”.