La presidenta de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), Sara Salazar, exigió hoy a la Gerencia de Administración y Finanzas de la institución frenar de inmediato una licitación por ¢6,8 millones para la fiesta navideña de los empleados de esta empresa estatal.
La solicitud de parar el convivio surgió esta misma tarde, cuando trascendió que el Departamento de Contratación Directa de Recope sacó un concurso público para acordar los servicios de algún proveedor que le organizara una fiesta navideña, contemplada en el artículo 107 de la convención colectiva, que financian los consumidores de combustibles. La contratación es por ¢6,8 millones.
Esta misma tarde, la Autoridad Reguladora de los Servicio Públicos (Aresep) pidió cuentas a Recope sobre el financiamiento de la fiesta navideña de este año. Recortes decretados por la Intendencia de Energía de la Aresep en la última fijación de su margen de operación, excluyeron de la tarifa que pagan los usuarios, entre otros, los gastos asociados a la partida denominada “convivio fin de año”, en vista de que dicha erogación no guarda ninguna relación con el suministro del servicio público.
“Le estoy solicitando, esta tarde, a la Gerencia de Administración y Finanzas que ordene el retiro inmediato de esa licitación. Desde el pasado 20 de octubre me opuse, de manera clara y directa, ante el Consejo Consultivo de gerentes, de que la institución tenga que pagar esta actividad”, afirmó Salazar en un comunicado de prensa remitido tanto por Recope como por Casa Presidencial, esta tarde.
El artículo 107 de la convención colectiva vigente da a los empleados de Recope el beneficio del pago de la actividad navideña, desde la década de los años setenta.
“Actualmente, RECOPE está en proceso de renegociación de la convención, donde se establece este beneficio para los empleados, el cual la administración busca suprimirlo”, enfatizó la presidenta ejecutiva.
Salazar también recordó que el presidente Luis Guillermo Solís instruyó a los jerarcas de las instituciones a denunciar las convenciones colectivas para suprimir o modificar artículos que pudieran ser abusivos.
“La situación de las finanzas del Estado y la política de austeridad que impulsa el Gobierno de la República, obligan tanto a los jerarcas como a los empleados a evitar gastos innecesarios y superfluos”.
La presidenta ejecutiva de RECOPE confía en que la renegociación de la convención colectiva culmine con la eliminación de beneficios improcedentes y reiteró su total oposición a que ese gasto de financiar la fiesta se efectúe.