¿Cuánto?... ¡No puede ser! Entonces páguese solo un mes.
¡Ay Dios! No, disculpe; no me alcanza; traía justo los ¢2.362,50 que siempre pago; ustedes me están cobrando ahora ¢2.687,50.
Caras de asombro, desilusión y tristeza, esa fue la situación que vivieron ayer decenas de ciudadanos en la sede de la Cooperativa de Ahorro y Crédito de Entidades Evangélicas (COOPEVAN) --un reducido e incómodo local-- donde los usuarios del seguro voluntario hacen fila para pagar las cuotas del seguro independiente, que este mes llegaron con un incremento cercano al 12 por ciento --¢325.
Aunque La Nación trató ayer de conocer la versión de las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sobre esta alza, con el propósito de saber las justificaciones del incremento, ayer no se pudo localizar a ninguno de ellos.
"Siempre es así --comentó María Ramírez, una de las afectadas-- al pueblo lo aprietan; todo sube, hasta las naranjas en la feria del agricultor. Y los que solo vivimos de lo que podemos pellejear no tenemos más remedio que sacar y sacar. Y, claro, los de arriba ¡tan contentos!"
Aunque trataron de buscar explicaciones del porqué del aumento, los funcionarios de la ventanilla, que no son empleados de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), no pudieron dárselas. "Es el aumento de enero", respondió una de las jóvenes que estaba en la ventanilla, pero nadie quedó satisfecho con esa explicación.
"Además de que suben y suben las cuotas, el servicio sigue igual de malo y uno tiene que venir hasta aquí (sector sur de la ciudad) arriesgándose a que lo asalten, porque solo en este bendito lugar se puede pagar, cuando perfectamente lo podríamos hacer en cualquier edificio de la CCSS", dijo otra señora que no se quiso identificar.
Participó en esta información, Roberto García, colaborador de La Nación.