La presencia del dengue hemorrágico en territorio costarricense fue confirmada ayer, a las 11:30 a.m., por especialistas del INCIENSA, tras una serie de pruebas de laboratorio que se empezaron a efectuar desde el 22 de setiembre pasado.
Mientras tanto, autoridades sanitarias verificaron la primera muerte por cólera en territorio nacional en la localidad de Upala, fronteriza con Nicaragua.
El presidente ejecutivo de la Caja Costarricense de Seguro (CCSS), Alvaro Salas Chaves, destacó que ambos hechos son clarinadas y llamadas de atención para que no se baje la guardia contra esos males. La víctima del cólera --un hombre-- fue atendida en el hospital de Upala y falleció por deshidratación en ese centro médico.
La directora general de Salud, Rosanna García González, dijo que el hallazgo del dengue hemorrágico confirma la seriedad de la amenaza y pidió a la población contribuir con esa dependencia para eliminar los criaderos del zancudo que transmite los virus que producen la enfermedad. Arguyó que solo de esa forma es posible detener los estragos de una epidemia de este mal.
La voz de alerta la dieron, el jueves pasado, médicos del hospital Enrique Baltodano de Liberia, quienes atendieron a Cecilia Gutiérrez Gutiérrez, de 55 años de edad y vecina de barrio San Martín, en Playas del Coco.
La paciente había sufrido un dengue clásico en noviembre pasado y se presentó en ese centro médico en muy malas condiciones de salud, según su hija, Esmeralda Méndez.
Gutiérrez fue atacada el año pasado por el virus del dengue tipo 1 y últimamente por el tipo 3, de acuerdo con la confirmación del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA). Daniel Pizarro Torres, uno de los expertos costarricense en dengue, destacó que este tipo de microorganismo ataca con mayor énfasis a la población adulta.
112 mil vulnerables
De acuerdo con García, unas 112 mil personas están expuestas a sufrir el dengue hemorrágico en el país, pues se calcula que el número de pobladores que ha sido afectado por el dengue clásico asciende a esa cifra.
El Ministerio de Salud tiene contabilizados 22.410 enfermos desde que se detectó la epidemia, en octubre de 1993, pero se estima que en un 80 por ciento de ellos no se presentaron síntomas, o se confundió con un cuadro gripal.
Las zonas de mayor riesgo son: Pacífico Central (Puntarenas), Chorotega (Guanacaste), Santa Ana, Alajuela y en este momento la zona caribeña.
La funcionario explicó que no pueden hacer más de lo que han hecho hasta ahora para combatir la enfermedad, pero precisó que serán más drásticos para emanar órdenes sanitarias en el caso de personas que no cumplan con la eliminación de criaderos. "Estamos definiendo una posición más agresiva", sentenció la Directora General de Salud.
¿Como ataca?
El dengue hemorrágico se presenta cuando la persona ya ha sido atacada anteriormente por un virus del dengue.
La enfermedad se genera porque durante la primera infección producida por cualquier de los cuatro virus que producen el dengue (1, 2, 3 y 4), el microorganismo deja un camino abierto, para que en un segundo ataque producido por otro virus, este se introduzca en los monocitos (glóbulos blancos) destruyéndolos.
Durante su destrucción se libera una gran cantidad de sustancias que permeabilizan los capilares, lo cual favorece el escape de líquido hacia el exterior de los vasos sanguíneos.
El líquido se acumula en la piel, la pleura (cavidad pleural donde se alojan los pulmones), peritoneo (cavidad peritoneal donde se alojan las vísceras); precisamente esta salida de líquido es lo que ocasiona el edema o hinchazón, uno de los síntomas clásicos del dengue hemorrágico.
Los virus del dengue tiene en común una proteína (antígeno), pero tienen otras proteínas que marcan las diferencias y propician la denominación 1, 2, 3 y 4. De acuerdo con la literatura internacional, el tipo 2 es es el más agresivo y el 3 tiene la particularidad de que afecta en mayor proporción a adultos.
Fuente: Daniel Pizarro Torres, miembro de la Comisión del Dengue. Experto costarricense en este mal.